En el centro, David García Gomis, portavoz de Vox en la Comisión de Sanidad del Congreso.
La Comisión de Sanidad del Congreso retomará el debate sobre la objeción de conciencia a instancias de
Vox, que ha registrado en la Cámara una Proposición no de Ley (PNL) destinada a blindar este derecho tanto en la práctica del
aborto como en la de la
eutanasia. En su propuesta, la formación de
David García Gomis insta también al Gobierno a “no obligar” a ningún médico o enfermera a tener que escribirse en los
registros de objeción de conciencia, así como a asegurar que no sean “privados de la posibilidad de continuar su labor de asistencia” a todos sus pacientes.
La PNL de Vox coincide en el tiempo con la proposición de Sumar para
blindar el aborto a través de la Constitución. La formación progresista, a la que pertenece la ministra de Sanidad, Mónica García, quiere seguir los pasos de la vecina
Francia después de que la pasada legislatura se dieran pasos en firme para garantizar esta práctica en todos los hospitales públicos. Hace tres años, España se convirtió además en el
sexto país del mundo que reguló el derecho a la eutanasia para su inclusión en la cartera de servicios del
Sistema Nacional de Salud (SNS).
Ambos proyectos se encontraron con la oposición de Vox, que busca ahora garantizar que médicos y enfermeros puedan negarse a este tipo de prácticas sin la necesidad de crear ‘listas negras’ de objetores. En su PNL, a la que ha tenido acceso
Redacción Médica, los conservadores denuncian que en España “no hay una norma que
regule el ejercicio de este derecho” pese a que el de la sanidad “es uno de los ámbitos en que la objeción de conciencia juega un
papel más relevante”.
“No es admisible que una norma que regula o garantiza un derecho lo haga
obligando a otros a poner fin a la vida de una persona. En el momento en que esto ocurre no cabe sino reconocer que, principalmente en virtud de sus convicciones personales, pero también en atención a las leyes que rigen la profesión sanitaria y constituyen para ella fuente de obligaciones, pueda el sanitario objetar en conciencia de realizar ese acto sin que de ello se deriven consecuencias negativas”, alega.
En este sentido, Vox defiende que
“mientras no se deroguen” las leyes de eutanasia y aborto, “es menester apuntalar las herramientas jurídicas precisas para asegurar que su ejercicio por parte de todos los sanitarios implicados” sea pleno.
Plan de Vox para el derecho de objeción de conciencia
De esta forma, Vox defenderá en la Comisión de Sanidad instar al Gobierno a crear una
Ley Orgánica de objeción de conciencia sanitaria “en tanto no sean derogadas todas las leyes
contrarias al derecho a la vida”, de forma que se garantice este derecho sin necesidad de que los profesionales tengan que
inscribirse en registros de conciencia. Por el contrario, la formación defiende “un mecanismo que asegure la igualdad en el plano personal laboral y la protección de los datos personales de los objetores”.
De forma paralela, aboga por asegurar que el sanitario que objete “no sea privado de la posibilidad de
continuar su labor de asistencia a todos sus pacientes sino que pueda formar parte del proceso clínico-asistencial de estos hasta el final”.
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