La jubilación anticipada de médicos y enfermeros apunta a campaña electoral

La jubilación anticipada de los sanitarios a los 60 años sin sufrir un perjuicio económico ha resucitado al albor de la campaña para las elecciones generales del 23 de julio. Los grandes sindicatos con representación en el sector salud vaticinan que el asunto puede acabar incorporándose a los programas de los diferentes partidos que competirán por el voto, después de que el Ministerio de Seguridad Social haya frenado esta reivindicación de médicos o enfermeros a lo largo de la legislatura.

Los agentes sociales han reclamado de manera sistemática al Gobierno que aplique los coeficientes reductores de la jubilación sobre los sanitarios debido a sus condiciones particulares de peligrosidad, contacto con agentes tóxicos o el desgaste de sus jornadas por las guardias. Sin embargo, el equipo de trabajo del ministro José Luis Escrivá ha cerrado la puerta a una medida generalizada para todo el SNS. Algo que ahora ha recobrado fuerza a falta de dos meses para la llamada a las urnas.

Jesús Jordán, el responsable de Empleo de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras (CCOO), ha anticipado a Redacción Médica que este será uno de los temas que llevará a las reuniones que su sindicato tendrá con las grandes formaciones políticas las próximas semanas. “Creo que por parte de los partidos políticos sí que lo acabarán asumiendo”, ha calculado.

El líder sindical ha vaticinado que la jubilación anticipada de los sanitarios tendrá un eco en la campaña, aunque lo más probable es que el partido que resulte ganador active un “proceso de negociación” para analizar cómo desarrollarlo. “Es un tema que se ha puesto encima de la mesa y sería susceptible de que cualquier partido político lo tuviera en cuenta”, ha enfatizado.

Jordán ha defendido la importancia de garantizar esta nueva vía de retiro para el conjunto de los empleados públicos del Sistema Nacional de Salud (SNS), a la par que facilitar un rejuvenecimiento de las plantillas para "afrontar el futuro de la sanidad”. Sin embargo, ha reconocido que en la última fase de la legislatura el Gobierno ha “jugado con los tiempos” para limitar la posibilidad de activar tanto jubilaciones anticipadas como parciales.

Desde la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) también ven como una posibilidad que la jubilación anticipada de médicos y enfermeros juegue un rol en la campaña electoral del 23 de junio. Sin embargo, se han mostrado algo más escépticos con que finalmente llegue a materializarse cuando se conforme un nuevo Gobierno. “Que vayan a prometerlo es una cosa, y lo que después suceda otra”, ha lamentado el presidente del área sanitaria, Fernando Hontangas.

La Unión General de Trabajadores (UGT) es otra de las organizaciones que también ha evaluado el escenario que se abre ahora con la carrera electoral. El Comité Federal se ha reunido esta semana para presentar un análisis sobre la situación actual y el contexto del 23-J. Entre sus reclamaciones, figura la de agilizar la jubilación parcial y flexible del conjunto de los funcionarios públicos en el marco del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.

Los retos sindicales para el 23-J

Más allá de la jubilación anticipada de los sanitarios, los grandes sindicatos estatales ya han están preparando las reclamaciones con las que se presentarán ante los partidos políticos para influir en la campaña electoral. Buena parte de ellas pasan por garantizar que se finalice la reforma del Estatuto Marco que se ha quedado en el aire como consecuencia de la disolución de Las Cortes Generales.

Desde CCOO se han fijado objetivos como incrementar la financiación de los presupuestos sanitarios para reducir el déficit de plantilla y las listas de espera, activar una reclasificación profesional con grandes cambios como el ascenso de Enfermería al grupo A1, reforzar los recursos en Atención Primaria, el control de las externalizaciones de servicios, el aumento de los tutores del MIR o la mejora en la investigación biomédica.

Jordán ha anticipado además que también plantearán a la clase política la necesidad de establecer un sistema que homogenice los niveles de carrera profesional, retribución económica o condiciones laborales de todos los médicos del SNS para impedir el agravio comparativo entre regiones. “Eso está generando una desigualdad. Si los profesionales se marchan a otras comunidades, otros territorios las estás dejando sin esa cartera de servicios que podría ser básica”, ha expuesto el líder sindical que ha pedido más coordinación en el seno del Consejo Interterritorial.

La hoja de ruta de UGT también recoge algunas claves sanitarias como la convocatoria de procesos de estabilización para reducir la temporalidad, el cumplimiento del Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI, la digitalización del SNS, la ejecución de las partidas sanitarias vinculadas a los Fondos Europeos o la mejora de las condiciones salariales de los sanitarios.

“El incremento de los salarios, estabilidad y derechos en el sector público proporcionan trabajo de calidad, contribuyendo a que el estado social sea independiente de los intereses empresariales y partidistas”, ha concluido el Comité Federal de UGT.