Un año de la agresión al médico de Camarena: "Tiene secuelas enormes"

"El susto inicial se pasa, pero enseguida nos acordamos". Ha pasado un año desde que Camarena (Toledo) quedase conmocionada por la brutal agresión que sufrió Juan Antonio, médico de la localidad. La vida continúa, pero los vecinos y los compañeros del facultativo no se olvidan del doctor, todavía ingresado en un centro de rehabilitación, tal y como relata Raúl Calvo, secretario general del Colegio de Médicos de Toledo.

En este tiempo, el médico ha ido mejorando lenta pero progresivamente. "Todavía tiene unas secuelas enormes, aunque aún tiene margen de mejora", explica Calvo, compañero de Juan Antonio en el centro de salud del pueblo, al que Juan Antonio había llegado tan solo unos meses antes de la fatídica fecha.

En la madrugada del 14 de junio, el médico se desplazó a un domicilio para atender una herida en un ojo. Fue entonces cuando el hijo del paciente, un joven afectado por el consumo de alcohol y drogas, agredió a su progenitor y al médico, a quien golpeó con una barra de hierro, provocándole un traumatismo craneoencefálico; por el que tuvo que ser operado de urgencia.

El agresor, en la cárcel

"El agresor está en la cárcel a la espera de juicio desde aquel día", explica a Redacción Médica el secretario general del Colegio de Médicos de Toledo, que lamenta que no se hayan implantado medidas extra de seguridad: "Sí que existe una mayor coordinación con la Guardia Civil, la Policía y las Gerencias. Hay una serie de instrucciones que se han hecho llegar a los trabajadores".

En estas misivas, se advierte de los riesgos que pueden darse en las visitas a domicilio. "Hay órdenes de no entrar hasta que lleguen las fuerzas de seguridad correspondientes. Se ha generado un protocolo para intentar hacer las cosas de la forma más segura posible, pero tampoco son grandes novedades. No hay mecanismos de seguridad activa o seguridad privada, ahí no se ha hecho nada". 

Las mismas guardias en las mismas circunstancias

Tampoco ha habido cambios para los propios profesionales del centro de salud, que siguen esforzándose día a día en su labor asistencial, asumiendo los riesgos inherentes. "El trabajo no varía, nos acordamos y le tenemos presente, pero seguimos exactamente igual, haciendo domicilios, las mismas guardias y en las mismas circunstancias; no hacemos nada diferente", expone con crudeza su compañero.

"El trabajo que nosotros tenemos es a pie de campo, vamos a las casas y, lógicamente, en cualquier momento estás sujeto a que ocurra una agresión", lamenta Calvo, que agradece cualquier protección adicional: "Cuanto mayor seguridad, mejor, pero lo que hay que trasladar a la población es que nosotros estamos para ayudarla, no hay ningún sentido en agredir a quien quiere ayudarte".

En su opinión, ni yendo con un guardia de seguridad se conseguiría estar protegido al cien por cien. "Siempre existe el riesgo de agresión, lo puedes tener más presente después de lo ocurrido", reflexiona el médico, que añade: "Con el tiempo, como ocurre siempre, vamos bajando el nivel de alerta que teníamos al principio. Es una cosa  normal del ser humano".

Las duras consecuencias de la agresión

El médico sólo ha podido contactar con Juan Antonio a través de amigos comunes en Mora (municipio de origen del agredido), a través de los que conoce su evolución, "pero directamente desde el centro no hemos tenido contacto".
 
La familia, explica el responsable del Colegio de Médicos de Toledo, tiene una denuncia en marcha como la que tiene el Colegio de Médicos y el propio Sescam.

Preguntada por esta cuestión, la Consejería de Sanidad explia a Redacción Médica que "la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se personó en el Procedimiento Sumario 2/2018 , que se sigue en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Torrijos, por asesinato, facilitando igualmente, a través de la Asesoría Jurídica de la Compañía Aseguradora, asistencia jurídica a uno de los profesionales implicados". 

Respecto  a la situación del procedimiento, la última actuación judicial que consta a la Consejería "es el Auto Nº 174 de la Audiencia Provincial de Toledo de fecha 18 de junio de 2019 por el que se confirma el Auto del Juzgado de 1ª Instancia e  Instrucción de 2 de abril de 2019,  que acordaba no haber lugar a la petición realizada por la parte de sustitución de la medida de prisión provisional comunicada".