Elena Seguí, Ángel López y Juan Carlos.
Los médicos tratan en sus consultas a pacientes de todo tipo: personas
hipocondríacas, nerviosas, charlatanes o curiosas, entre otras muchas. Pero, ¿
cómo se comportan estos profesionales cuando son ellos mismos los que tienen que visitar a un compañero? ¿Se consideran
buenos pacientes? ¿Siguen a ‘rajatabla’ todas las indicaciones? ¿Avisan de que ellos también son facultativos?
Elena Seguí,
uróloga, reconoce que se siente
“super inútil” cuando tiene que asistir al médico por algún problema de salud. “Estoy siempre
super nerviosa, soy el peor paciente que te puedas imaginar, horrible”, ha afirmado a
Redacción Médica entre risas.
Esta especialista explica que “siempre” que tiene que
hacerse una analítica o le pinchan con una aguja para otro tipo de proceso “
se desmaya o marea”. “
No soy un buen paciente, ni de coña”, ha subrayado.
Si tuviese que realizar las intervenciones que ella hace a sus pacientes en su día a día, Seguí resalta que le costaría mucho mantenerse quieta. “Si tuviesen que hacerme, por ejemplo, una
biopsia de próstata, creo que la
liaría parda. Y seguramente te encuentres a muchos profesionales que les pasa lo mismo”, ha resaltado.
¿Cómo son los médicos en el rol de pacientes?
Sobre si sigue a ‘rajatabla’ las
indicaciones del médico que la inspecciona, esta uróloga subraya que “
a medias”. “Tampoco es que haya ido a muchos profesionales. Intento evitarlo todo lo posible”, ha explicado. De hecho, si en la consulta
no reconocen que ella también es médica,
intenta evitar “todo lo posible” decir su profesión.
Esta
actitud de ‘incógnito’ también la comparte
Ángel López,
médico de Familia rural, quien no suele decir que es facultativo cuando va a una consulta porque, según afirma, si tiene que salir algo mal, va a salir. “Es la
ley del enchufado en Medicina. Prefiero comportarme de forma anónima. Si dices que eres compañero puedes condicionar al otro profesional, pudiendo ocurrir un sobre diagnóstico, tratamiento o todo lo contrario”, ha indicado.
Médicos en el rol del paciente para empatizar con ellos
Para López, todo médico debería estar al “
otro lado de la mesa” en algún momento para
empatizar con los pacientes cuando asisten a las consultas. “Ahí ves precisamente
cómo se sienten. Te das cuenta de que algunos especialistas
no te miran a la cara, están con el ordenador todo el tiempo y quizás, si vas con un familiar vulnerable, pues
no se levantan a ayudarlo”, ha lamentado.
Normalmente, López
sigue las indicaciones que le da el médico que le trata, aunque reconoce que va “más allá” y también
busca información por su cuenta para llegar a una conclusión sobre el tratamiento.
“Los médicos somos unos
pacientes especiales. Yo no puedo mandar a un facultativo un
complejo vitamínico así por las buenas, sin decirle nada porque tenemos conocimiento sobre la Medicina. Yo lo tengo en cuenta si me recetan un medicamento o un fármaco nuevo, pero también tengo que
buscar la evidencia científica para saber qué tiene y el por qué me lo han mandado”, ha aclarado.
"Los médicos somos pacientes especiales. Yo no puedo mandar a un compañero un complejo vitamínico así por las buenas, sin decirle nada, porque tenemos conocimientos sobre la Medicina"
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Por su parte, Juan Carlos (
@PerritodelMir), R3 de
Endocrinología, sí que reconoce que es un buen paciente, aunque añade que, si alguna recomendación de su médico “no le cuadra” con sus conocimientos,
investiga con guías clínicas actualizadas y actúa en consecuencia.
A diferencia de Seguí y de López, Juan Carlos
siempre avisa de que es “compañero de profesión”. “No lo hago para asustarle ni para que me trate mejor, sino
para que sepa que entiendo los tecnicismos y que pueda explicarme las cosas más profundamente”, ha argumentado.
En este sentido, también afirma que hay “algunos” que avisan de que son médicos para que les den un “trato especial”, pero él no lo ve así ni lo dice con ese fin. “Yo lo que espero es que
me traten bien por ser una persona, sea cual sea mi profesión”, ha concluido.
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