Redacción. Madrid
La farmacéutica canadiense Valeant ha reconocido este lunes en un comunicado la existencia de “errores” en sus cuentas de 2014, que tendrían impacto en los futuros resultados anuales de la compañía, que pretende hacer públicos antes de que finalice el mes de abril.
Michael Pearson, dimitido consejero delegado de la farmacéutica Valeant |
El reconocimiento de estos errores en la formulación de sus resultados y ha venido anunciado de la dimisión de su consejero delegado, Michael Pearson. La compañía hace responsable de los errores al exdirector financiero, Howard Schiller, quien ha negado las acusaciones de “conducta inadecuada” vertidas por la firma.
En concreto, Valeant ha explicado que, como consecuencia de estos errores, los ingresos del año fiscal de 2014 deberían reducirse en aproximadamente 58 millones de dólares (52 millones de euros), el beneficio neto en 33 millones de dólares (29 millones de euros) y el beneficio por acción en 9 céntimos de dólar. Esta situación también afectará a los resultados del primer trimestre de 2015, al reducir su facturación en aproximadamente 21 millones de dólares (19 millones de euros).
Riego de impago
Hace una semana, Valeant retrasó la publicación de su informe anual, ante lo que publicó unas cifras “preliminares” de los resultados del último trimestre de 2015 y revisó a la baja sus previsiones. Además, advirtió del riesgo de provocar un “evento de impago” en caso de no tener listo su informe anual para el próximo 29 de abril
Por otra parte, el exdirector financiero, Howard Schiller, ha emitido un comunicado poco después de que Valeant hiciese pública la dimisión de Pearson señalando que el comunicado emitido por la farmacéutica es “incorrecto”. “En ningún momento realicé ninguna conducta incorrecta relacionada con ninguna formulación de los ingresos que la compañía está considerando”, ha asegurado.
Como consecuencia de esta situación, Schiller ha indicado que ha rechazado “respetuosamente” la solicitud de la junta directiva de Valeant de renunciar a su asiento el mismo día en el que se ha aprobado la entrada del inversor William A. Ackman. “Mi esperanza en este momento es ver la recuperación de la compañía de sus dificultades y que sus empleados y accionistas prosperen de nuevo” ha asegurado Schiller, que ha afirmado que pese a que las dificultades a las que se enfrenta a la compañía son “significativas”, está “seguro” de que volverá a emerger.