Exterior de la Comisión Europea.
Hace pocos días se conocía la noticia de que la Comisión Europea ha impuesto una
multa de 462,6 millones a la farmacéutica Teva por "obstaculizar la competencia" en el mercado de la
esclerosis múltiple. Concretamente, esta sanción se debe, según explican desde Europa, a la "extensión de forma artificial de la patente de su medicamento" para esta enfermedad y a la "
propagación de información engañosa sobre un producto rival".
Por su parte, la farmacéutica, al ser consultada por
Redacción Médica, ha asegurado
no estar de acuerdo con la decisión de la CE. "Está basada en teorías jurídicas que la empresa considera extremas,
no probadas y sin fundamento fáctico", afirman. Por ello, confirman que tienen intención de apelar el resultado y "están totalmente preparados para organizar su defensa".
Asimismo,
Teva ha señalado que seguirá
apoyando a los pacientes con esclerosis múltiple, como hacen "desde 1996": "No dejaremos de facilitar el acceso al medicamento Copaxone,
un importante tratamiento de referencia".
En este sentido, el comunicado emitido por Bruselas detalla que el objetivo de la farmacéutica era "
obstaculizar la entrada en el mercado y aceptación de un medicamento similar de la competencia". Esto se consideraría abuso de su posición dominante y se produjo en
Bélgica, República Checa, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia y España.
Uso indebido de la patente
Teva tuvo la
patente de acetato de glatiramer (el principio activo) hasta 2015. La
Comisión Europea apunta que cuando la patente estaba a punto de expirar, la empresa hizo un uso indebido de las normas y procedimientos de la Oficina Europea de Patentes (EPO) sobre patentes divisionales. De hecho,
presentó múltiples solicitudes de patentes divisionales de manera escalonada.
"Los rivales
impugnaron estas patentes para abrirse camino al mercado. A la espera de la revisión de la EPO, Teva comenzó a hacer valer estas patentes contra los competidores para obtener medidas cautelares provisionales", ha expuesto la Comisión. "Cuando parecía probable que las patentes iban a ser revocadas,
la farmacéutica las retiró estratégicamente", ha añadido. De esta manera, las empresas competidoras tenían que empezar de manera repetida nuevos procedimientos.
En la multa también se apunta que la compañía puso en marcha una "
campaña sistemática de desprestigio contra un medicamento competidor con acetato de glatiramer para el tratamiento de la esclerosis múltiple, difundiendo información engañosa sobre su
seguridad, eficacia y equivalencia terapéutica con el Copaxone". A pesar de que el producto rival ya había recibido la aprobación de las autoridades sanitarias relevantes.
La actuación de Teva
duró entre cuatro y nueve años en función del estado miembro y "podría haber impedido que los
precios de catálogo disminuyeran, con un impacto negativo en los presupuestos de salud pública".
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