Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas.
Lo que eran sospechas ahora es certeza. Todo indica que, oficialmente, los efectos del
Real Decreto Ley 16/2012 han perdido su efecto sobre el
gasto farmacéutico, tanto en el de
oficina de farmacia como en el de
hospital.
De hecho, según los datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda, el gasto en medicamentos de hospital creció un
10,8 por ciento en agosto, eso sí,
sin tener en cuenta los tratamientos de hepatitis C, que de nuevo han salvado de este crecimiento a la
contabilidad oficial.
Y es que tanto la caída de los precios de los antivirales como la inferior cantidad de pacientes tratados han permitido que la reducción global del gasto farmacéutico hospitalario haya sido de
un 2,7 por ciento, unos 112 millones de euros menos respecto a agosto de 2015. Eso sí, en el resto de áreas terapéuticas se han invertido
364 millones más.
Hay que recordar que ya el Gobierno está tomando medidas para
limitar el gasto en medicamentos, después de que su incremento haya llegado a los dobles dígitos tanto en farmacias como en hospitales (si se elimina la hepatitis C de la ecuación), y
ha anunciado recortes de cara a 2017.
Casos autonómicos
Por otro lado, el total del gasto en medicamentos y productos sanitarios del Estado creció un
2,5 por ciento en agosto, alcanzando los
13.920 millones de acumulado anual.
Asimismo, hay profundas reducciones en la inversión en medicamentos hospitalarios en varias regiones, como
Cantabria (del 25,4 por ciento),
Castilla y León (15,1) y
La Rioja (11,4).
En cambio, si se elimina la hepatitis C de esta contabilidad, la situación da un
giro de 180 grados, incrementándose el gasto en todas las regiones (menos Castilla y León), en proporciones especialmente llamativas en los casos de
Comunidad Valenciana (22,6 por ciento) y
Madrid (21,6).
Acceda a los datos del Ministerio de Hacienda
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