Christopher Viehbacher, presidente ejecutivo del Grupo Sanofi. |
Redacción. Nueva York
La multinacional farmacéutica francesa Sanofi ha llegado a un acuerdo por el que pagará 40 millones de dólares (más de 29 millones de euros) a un grupo de inversores por no haber informado sobre los problemas de seguridad de la píldora de pérdida de peso rimonabant, cuyo nombre comercial es Acomplia y Zimulti, vinculados con un mayor riesgo de suicidio.
La denuncia la puso un grupo de inversores encabezado por el Hawaii Annuity Trust for Operating Engineers, después de que la FDA negara la autorización de comercialización a rimonabant el 13 de junio 2007, porque su uso podría aumentar los pensamientos suicidas y la depresión.
Los denunciantes reclaman que Sanofi ocultó las pruebas clínicas que demostraban un aumento estadísticamente significativo de " suicidio " entre las personas que tomaban el fármaco.