Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria.
11 mar. 2022 10:50H
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Hace dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de Covid-19. En este tiempo, la producción de vacunas frente al coronavirus ha superado las 12.100 millones de dosis, suficientes para vacunar a toda la población adulta mundial, según los datos que maneja Farmaindustria, ofrecidos por la consultora independiente Airfinity.
Tal y como apuntan, las sustancias necesarias para la fabricación de las vacunas contra el Covid-19 se están produciendo en al menos 83 plantas situadas en 70 países de todo el mundo. De hecho, el ritmo mensual de producción de vacunas se ha multiplicado por cuatro desde el inicio de la fabricación. La producción comenzó siendo cercana a los 350 millones de dosis al mes y actualmente se fabrican cerca de 1.400 millones de dosis todos los meses.
En este sentido, desde Farmaindustria señalan que este rápido aumento en la producción de vacunas ha sido posible gracias a que las compañías farmacéuticas, en paralelo al proceso de investigación, ampliaron sus propias plantas de producción para aumentar su capacidad e incluso comenzaron a producir vacunas a riesgo, antes de que fueran aprobadas por las agencias reguladoras. Junto a ello, buscaron y firmaron acuerdos de transferencia de tecnología con empresas de cualquier país del mundo con capacidad para participar en la producción de estas vacunas. Ya se contabilizan cerca de 370 acuerdos de colaboración, que implican a casi un centenar de empresas, muchas de ellas competidoras.
"Gracias a estos acuerdos, la capacidad mundial de producción de todo tipo de vacunas -que era de algo más de 4.000 millones de dosis al año antes de la pandemia- se ha triplicado sólo para las que combaten el coronavirus", apuntan.
Patentes de las vacunas del Covid-19
Este logro ha sido posible gracias al sistema actual de propiedad industrial a través de las patentes, dado que genera un marco de protección y confianza a las compañías desarrolladoras para transferir conocimiento y tecnología a otras empresas, lo que está siendo crucial para multiplicar la capacidad mundial de producción garantizando la calidad, eficacia y seguridad de cada vacuna que se produce.
Según explican desde Farmaindustria, las dosis producidas hasta ahora serían suficientes para vacunar a toda la población adulta en el mundo. Sin embargo, esta histórica ampliación de la fabricación se ve "ensombrecida" por la preocupación compartida de que las vacunas no llegan a todos los que las necesitan. La industria farmacéutica sigue pidiendo que se compartan las dosis distribuidas y renueva su compromiso de trabajar con los gobiernos para apoyar medidas que lo hagan posible.
Por ejemplo, el principal reto para la vacunación en África, como han reconocido los Centros Africanos para el Control de Enfermedades, ya no es la escasez de vacunas, sino los problemas logísticos y la información errónea de la población sobre la utilidad de dichas vacunas. Por este motivo, la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) -a la que pertenece Farmaindustria- ha pedido redoblar el apoyo a los sistemas de salud de los países con menos recursos para que puedan llevar a cabo los planes de vacunación entre la población.
Según los datos diarios que publican tanto Unicef como la Universidad de Oxford en la plataforma Our World in Data, hasta marzo de 2022 se han administrado un total de 10.930 millones de dosis en todo el mundo. Esto supone que el 63,4 por ciento de la población mundial ha recibido al menos una dosis de una vacuna contra la Covid-19.
No obstante, esto no termina aquí. Existen diez vacunas contra el Covid-19 aprobadas en todo el mundo, cinco de ellas de uso en Europa al contar con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), pero las investigaciones sobre nuevas vacunas continúan y actualmente hay otras 147 en ensayos clínicos, de las que 33 están ya en la última fase de investigación.
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