Cristina Henríquez de Luna, presidenta de GSK en España.
19 sept. 2019 13:15H
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Zejula (niraparib), el nuevo inhibidor de las polimerasas PARP1 y PARP2 (poli ADP-ribosa polimerasa) de GSK, para mujeres con cáncer de ovario recurrente sensible a platino, ya está disponible en España.
Su uso como tratamiento de mantenimiento ha demostrado un espectro más amplio de acción, puesto que aporta beneficio no solo en las pacientes portadoras de mutación de BRCA, sino que también se benefician las pacientes con tumores que presentan otras alteraciones moleculares que ocasionan un déficit de la recombinación homóloga e incluso el beneficio se extiende a pacientes que no presentan ninguna mutación.
El tratamiento del cáncer de ovario consiste en cirugía especializada más un tratamiento con quimioterapia basada en platino. Este tratamiento resulta más eficaz cuando se diagnostica en una fase inicial de la enfermedad. Sin embargo, entre el 70 y el 80 por ciento de los diagnósticos en nuestro país se producen en fases avanzadas, lo que provoca, a su vez, que cerca del 80 por ciento de las pacientes sufran una recaída.
Zejula aporta un beneficio clínico significativo reduciendo el riesgo de recaída en un 73 por ciento y en un 55 en aquellas pacientes con y sin mutación en el gen BRCA respectivamente.
"A pesar de un óptimo tratamiento inicial del cáncer de ovario y de la quimiosensibilidad de la enfermedad, un gran porcentaje de las pacientes presentan recaídas, por lo que es muy satisfactorio poder aportar una innovadora solución terapéutica como Zejula, que ha demostrado un espectro más amplio de acción que otros tratamientos inhibidores de PARP, retrasando la progresión de la enfermedad", ha explicado Arturo López, director médico de GSK España.
Funcionamiento de los inhibidores
Zejula es un inhibidor de PARP que se administra una vez al día por vía oral con o sin alimentos, lo que favorece la adherencia y permite un tratamiento de mantenimiento a largo plazo. Está indicado, en concreto, como monoterapia para el tratamiento de mantenimiento de las pacientes con carcinoma seroso de alto grado de ovario, de las trompas de Falopio o peritoneal primario, en recaída, sensible al platino y que presentan respuesta (completa o parcial) a la quimioterapia con platino.
Andrés Redondo, oncólogo del Hospital Universitario La Paz y secretario del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), ha señalado que "Niraparib es un fármaco que sin duda va a cambiar la historia natural del cáncer de ovario, contribuyendo de manera muy significativa a mantener durante más tiempo la respuesta que conseguimos con la quimioterapia".
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