Es la primera vez que se prueba esta administración en pacientes con mieloma múltiple

El hematólogo Álvaro Urbano analiza una nueva innovación dentro de las terapias avanzadas
El hematólogo Álvaro Urbano analiza un gran paso para infundir terapias avanzadas en tiempo récord.


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La terapia CAR-T ha revolucionado por completo el campo de la Hematología en los últimos años. Uno de los aspectos que los especialistas llevan tiempo investigado es cómo reducir el tiempo de desarrollo de este tratamiento, que actualmente está en los 30 días. Estas reglas del juego, preestablecidas desde hace tiempo, están cerca de romperse después de que un ensayo clínico haya conseguido la administración del vector viral directamente en la sangre de un paciente con mieloma múltiple, transformando los linfocitos T en CAR-T y logrando la remisión de la enfermedad en 28 días. Este asombroso resultado logrado por una compañía farmacéutica es contemplado por Álvaro Urbano, director del Instituto Clínic de Hemato-Oncología, como un “cambio de paradigma dentro de las terapias avanzadas, siempre que estos resultados se consoliden con el tiempo”.

Esta preparación de una CAR-T in vivo no se había testado hasta la fecha en pacientes, tal y como recuerda el facultativo: “Hasta ahora había ensayos y estudios preclínicos en ratones, pero nadie había llegado a reportar estos resultados. El vector viral que ha conseguido este resultado está muy modificado y no es uno que el Clínic pueda realizar y meter en vena al paciente”.

Este salto cualitativo se traduce, según Urbano, en una transformación completa de los cauces establecidos en las terapias avanzadas: “Ahora se tarda un mes en preparar una CAR-T", explica el especialista. Un proceso complejo al tener que utilizar un bioreactor y sacar linfocitos del paciente, además de realizar controles de calidad exhaustivos y cerciorarse de que no haya elementos virales. 


"Nadie había llegado a reportar estos resultados en un paciente hasta ahora"



Todo este largo y costoso proceso se simplifica enormemente con el nuevo procedimiento, pasando de tardar un mes a ser inmediato: “Una ventaja extraordinaria es que ya no se usa un producto autólogo que debe realizarse de un paciente en concreto, sino que el vector viral pasa a ser universal, para cualquier paciente que venga y no es necesario preparar nada para un caso en concreto”. En otras palabras, el hematólogo pone el ejemplo de si “se guardan 100 dosis de este vector para 100 pacientes, independientemente de quienes sean lo podrán recibir”.

La compañía EsoBiotec ha sido la que ha logrado confeccionar este vector viral universal, que recientemente ha sido adquirida por AstraZeneca.

Las dos claves para comprobar si el vector viral funciona


En el caso de que la indicación sea distinta, Urbano relata que el vector antiviral en vez de llevar en su interior un constructo genético anti-BCMA, “será un constructo anti CD-19. El método en sí tiene un impacto que llegará a afectar al paciente”. Llegados a este punto, el facultativo asegura que dos puntos clave que se deben asegurar para verificar que este vector funciona es “su persistencia y comprobar que no se va a eliminar rápidamente por el sistema inmunológico del paciente. Habrá que ver si reamente se logra el escudo inmunológico deseado”.


"El tiempo dirá si se consigue lograr el escudo inmunólogico deseado."



El otro aspecto imprescindible descrito por el especialista es ver en qué células se ha traducido el constructo genético que lleva el vector viral: “Pese a que va dirigido a células concretas, sobre todo a los linfocitos T, hay que analizar si se une o no a otras células y qué repercusión va a tener una integración estable del constructo genético en otras células”.

La innovación puede llegar al SNS


El primer caso en que se ha utilizado esta técnica se encuentra en remisión completa de la enfermedad tras 28 días de la administración del vector viral. El especialista insiste en que, además de ver si hay una respuesta duradera, “se tienen que analizar las toxicidades”.

Ante la pregunta si esta innovación podrá llegar algún día al Sistema Nacional de Salud (SNS), la respuesta de Urbano es afirmativa: “Este vector es fruto de una investigación clara y el mundo académico va a ser capaz de hacer las modificaciones necesarias en un vector para usarlo también. Desde el punto de vista logístico en un hospital, se conseguirán infundir CAR-T con menos complicaciones”.
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