Primera piedra para que el 'burnout' sanitario sea enfermedad profesional

La salud mental es una de las prioridades que el Ministerio de Sanidad está desarrollando dentro de su política y, precisamente, entre los profesionales sanitarios está creciendo la preocupación por el aumento del 'burnout' o síndrome del trabajador quemado, hasta el punto que las organizaciones sindicales demandan que este estrés y sobrecarga de trabajo en el ámbito sanitario se incluya dentro de las enfermedades profesionales. El propio Ministerio ha confirmado a Redacción Médica que, aunque el camino es largo, ya se trabaja en un proyecto marco dentro de un grupo de trabajo del Comisionado de Salud Mental, que verá la luz en los próximos meses, para identificar y reconocer este burnout.

Belen González, directora del Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, ha respondido a este cuestión durante la celebración del XIII Encuentro Global de Altos Cargos de la Administración Sanitaria organizado por Redacción Médica. "Una vez que surge este comisionado, uno de los primeros trabajos que iniciamos fue crear un grupo interdisciplinar, en el que participan desde expertos en epidemiología, psiquiatras que trabajan específicamente con patología mental de trabajadoras y trabajadores sanitarios, filósofos, filósofas y especialistas en sociología", ha asegurado González, señalando que la intención de este grupo es conseguir el reconocimiento, la identificación y la comunicación de los trastornos mentales en relación con el trabajo.

La propuesta de incluir el 'burnout' de los sanitarios dentro de las enfermedades profesionales es, para la directora, "legítima y pertinente", aunque asume que "desafortunadamente" el Ministerio todavía está "muy lejos" de poder conseguir este objetivo. De hecho, en la actualidad en la lista de enfermedades profesionales no solo no aparece el burnout, sino que tampoco aparece ningún trastorno mental.

"La Organización Internacional de los Trabajadores lleva 20 años reclamando que en la lista de enfermedades profesionales se incluyan los trastornos mentales y somos uno de los primeros países que está iniciando un camino para poder lograr que eso ocurra", ha destacado González durante el encuentro organizado por este diario y que ha contado con la colaboración de Abbott, Abex Excelencia Robótica, Air Liquide Healthcare, GE HealthCare, Johnson & Johnson y Pfizer.

Primer paso para reconocer el 'burnout' 

La directora del Comisionado ha explicado las líneas de actuación que está poniendo en marcha el Ministerio y que suponen los primeros pasos para lograr que el síndrome del trabajador quemado sea reconocido como una enfermedad profesional. Por el momento, se está trabajando en una "primera parte" que tiene que ver con, desde las consultas de especialistas en salud mental o desde las de Atención Primaria, contar con un mecanismo para informar de la sospecha de que el sufrimiento psíquico que puede estar viendo el médico o la médica es de origen laboral.

"Para esto hace falta un trabajo previo que establezca un marco de reconocimiento, tanto clínico como contextualizado, dentro de nuestra legislación y dentro de nuestra normativa, lo que implica también al Ministerio de Trabajo y al Ministerio de Seguridad Social", ha declarado González al explicar las principales líneas de desarrollo del Comisionado en este sentido.

La directora ha concluido que, "en los próximos meses", esperan poder presentar este documento marco que indique qué camino es el que debe seguir el Ministerio de Sanidad para poder avanzar en este reconocimiento "especialmente centrado en los trabajadores y trabajadoras sanitarios": "Sabemos que tienen un problema muy considerable con respecto al sufrimiento psíquico derivado de las condiciones de trabajo. Paralelamente, se están tomando medidas para mejorar sus condiciones laborales, lo que es absolutamente esencial para evitar el sufrimiento psíquico de los facultativos y demás sanitarios".