Los recortes en personal y otros recursos no influyen en los indicadores de calidad



21 nov. 2013 12:54H
SE LEE EN 3 minutos

Mercè Casas, directora general de Iasist.

Javier Barbado. Madrid
Las medidas anticrisis ejecutadas por la mayoría de las comunidades autónomas han logrado reducir el número de ingresos hospitalarios el 3 por ciento y también las visitas a los servicios de urgencias, al tiempo que ha aumentado la productividad de los centros debido, ante todo, a los recortes en personal y salarios y las jubilaciones y sustituciones temporales sin apenas reponer. La producción de los centros ha subido, en efecto, desde 2010 a 2012 y no se ha detectado merma de los principales indicadores de calidad asistencial como la mortalidad, las complicaciones del enfermo y los reingresos, esto último de acuerdo con un estudio que acaba de publicar la consultora Iasist a partir de una muestra representativa del 30 por ciento de los hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS).

En la investigación, los resultados revelan que la producción hospitalaria aumentó en ese periodo el 8 por ciento, y lo hizo en los centros que menos producían en 2010 (10,7 por ciento más en 2012) frente a los que más lo hacían en aquel año, que, en cambio, vieron disminuida su actividad productiva en los dos siguientes (1 por ciento menos). Según reza el estudio, esta mejora de la productividad ha caminado pareja a una caída de los costes de producción sin que se resientan “los indicadores clásicos de calidad” antes aludidos.

Para Salvador Peiró, miembro de la Asociación de Economía de la Salud (AES) y director del Área de Investigación en Servicios de Salud del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (Csisp) de la Comunidad Valenciana, el estudio de Iasist refleja que se ha logrado mantener la actividad sanitaria con menos recursos (y no tanto aumentarla).

Pero este investigador también resalta la disminución de los ingresos y de las visitas a las urgencias como “apuntes de interés [de la investigación] que son coincidentes con otras fuentes”. “La reducción del volumen de ingresos hospitalarios, del 3 por ciento, venía subiendo hasta 2009-2010; [esa disminución] parece hacerse a expensas de casos menos graves, ya que la complejidad de lo ingresado aumenta”.

Salvador Peiró, de la AES.

Es decir: se elude con más frecuencia el ingreso hospitalario si es factible atender al enfermo en Primaria o en consultas externas o incluso en domicilio sin que sea precisa su hospitalización, una vieja reivindicación de los gestores de la salud.

Cociente de actividad realizada y número de trabajadores

El trabajo de Iasist ha utilizado como método la obtención del cociente entre el total de actividad realizada por cada uno de los centros que han compuesto la muestra (82 hospitales del SNS de diverso tamaño y nivel) y el número de empleados sanitarios equivalentes a tiempo completo.

En el cálculo de este indicador, según se aclara en la investigación, se ha incluido, aparte de la actividad hospitalaria, la cirugía mayor y menor ambulatoria, las consultas externas, las urgencias y las sesiones de hospital de día “convirtiendo los distintos tipos  a unidades de producción homogéneas (UPH) en función de su coste esperado”. En este sentido, se ha constado que la UPH por trabajador en 2010 fue del 23,2 por ciento y el mismo cociente en 2012 fue del 25 por ciento (de ahí la conclusión de que la producción subió el 8 por ciento en los hospitales entre ambos años).

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.