Es un incremento que perciben los médicos, no el personal de Enfermería, puesto que su ascenso no repercute en su sueldo

El salto de lo asistencial a la dirección hospitalaria se paga a 30.000€
Médico en un hospital.


29 oct. 2022 14:00H
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La brecha salarial en el organigrama hospitalario reside en la figura del director médico, según el Informe de Tendencias Salariales 2023 de Randstad Research. El salto profesional que significa pasar de ser facultativo a ser director médico se cuantifica en un incremento de 30.000 euros anuales en el sueldo, si el profesional sanitario trabaja en Madrid, Barcelona o Bilbao. Esa cifra desciende a los 28.000 euros si el trabajo se realiza en los hospitales de Zaragoza, Valencia, Sevilla o Málaga.

Es decir, mientras que un director médico llega a cobrar un total de 110.000 euros en las capitales madrileña, catalana y vizcaína, la nómina anual es de 100.000 euros en las ciudades andaluzas, valenciana y aragonesa. Cobra, por lo tanto, un 10 por ciento más teniendo el mismo puesto en las ciudades del norte en comparación con las del sur. No obstante, en ambas zonas del país, cuando un médico raso pasa a dirigir la plantilla, su salario se ve incrementado en un 28 por ciento.

Es en ese ascenso profesional donde se da un mayor incremento de la retribución, aunque el sueldo más alto lo siga teniendo el gerente del hospital, con un total de 120.000 euros anuales, tanto en las ciudades del sur como en las del norte del país.


Sueldo por años trabajados


La variación del salario, no obstante, difiere según los años en los que el profesional sanitario lleve trabajando en su puesto. Un médico, en sus primeros cuatro años de profesión, llega a cobrar 45.000 euros en Madrid, Barcelona o Bilbao, y 41.000 euros en Zaragoza, Valencia, Sevilla y Málaga. La cuantía asciende hasta los 80.000 y 75.000 euros respectivamente en los primeros años de un director médico. Por lo tanto, la diferencia monetaria es de prácticamente 35.000 euros al año.

En los hospitales del norte la remuneración es más alta, tanto en los primeros años como una vez el profesional se haya afianzado. Es una tendencia que se da en todas las categorías sanitarias. Por ejemplo, un auxiliar de enfermería, en sus primeros años, en Madrid y Barcelona cobra 19.000 euros anuales. Son 2.000 euros más que en la parte sur del país.


Sin variaciones en Enfermería


Un profesional raso de la plantilla, tras seis años trabajando, cobra al año 50.000 euros en Madrid, Barcelona o Bilbao. La directora de enfermería, que es la persona encargada de dirigir la sección, no percibe un mayor sueldo por su ascenso profesional. Sin embargo, a pesar de que en las ciudades de Zaragoza, Sevilla y Málaga sí haya una retribución mayor por el cambio de puesto, no llegan a superar la barrera de los 50.000 euros anuales de las grandes ciudades del norte. Mientras que una enfermera cobra 45.000 euros en doce meses, una directora de enfermería recibe 3.000 euros más; un total de 48.000 euros.

Comparando el salto cualitativo que hay de ser médico o enfermero a ser director, los primeros sí que notan en su nómina un incremento salarial considerable, mientras que los segundos apenas reciben una bonificación.


Valencia, la excepción


En el campo de la Enfermería es la capital del Turia quien tiene las remuneraciones más bajas. En el Sistema Valenciano de Salud, los profesionales de la enfermería cobran un máximo de 25.000 euros anuales en sus primeros cuatro años, y una vez afianzados, tras seis años de profesión, su salario anual asciende hasta los 36.000 euros al año. Son 9.000 euros menos que en Sevilla, Málaga y Zaragoza, y 14.000 euros menos que en Madrid, Barcelona y Bilbao.
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