La influencia de la industria sobre los alumnos de Medicina “no es positiva”

Hiedra García Sampedro / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) no es solamente un organismo de reivindicación para mejorar la sanidad y educación, sino que organiza anualmente actividades dedicadas a la formación de los alumnos. En esta labor, el CEEM pide la colaboración de diferentes agentes y en mayor medida desde que el Ministerio de Educación ha realizado un “recorte importante” en las ayudas a los organismos estudiantiles. Sin embargo, los alumnos han decidido dejar fuera de esta colaboración a la industria, según cuentan en esta entrevista su vicepresidente de Asuntos Externos, Domingo Antonio Sánchez, y el presidente electo, Víctor Expósito.

Domingo Antonio Sánchez y Víctor Expósito.

¿Cuál es la finalidad de las campañas que promueve el CEEM?

Domingo Antonio Sánchez: Queremos reivindicar aquello que nuestros compañeros nos hacen llegar a través de los mecanismos de representación. Participamos en numerosas campañas, como la relacionada con la medicina alternativa o la vacunación. La última campaña que hicimos, la del ‘CEEM Defiende’ intentaba aunar todas las visiones que tienen los estudiantes, no solo sobre temas típicos como la troncalidad, sino que se reclamaban cambios en la sociedad apoyados por el conocimiento y la evidencia científica. No nos limitamos a estudiar, sino que vivimos en la realidad y proponemos cambios y mejoras que calen en quienes tienen la capacidad de decisión, aprovechando estos tiempos de mayor auge político.

¿Pero realmente los estudiantes están tan implicados en estos temas?

Domingo Antonio Sánchez: Los jóvenes estamos convencidos de que se pueden cambiar las cosas, y eso nos lleva a luchar por lo que creemos. Estar tanto tiempo delante de los libros nos hace pensar en el sistema sanitario y en que nuestra carrera finalmente está destinada a la dedicación a las personas, por eso luchamos. Nuestras campañas son muy seguidas y también las manifestaciones cuando las hemos hecho.

¿Cuáles son esos mecanismos que tiene el CEEM para hacer oír sus reclamaciones?

Víctor Expósito: Realizamos mucho esfuerzo para llegar a la base, porque le damos mucha importancia a estar con nuestros compañeros. Para ello contamos con comisiones  que trabajan en diferentes temas de interés para los estudiantes de Medicina: sobre educación médica, bioética, residencia y profesión, y salud pública. También tenemos áreas de representación, de organización territorial para estar cerca de la facultad, a este nivel nos organizamos a través de grupos de trabajo para llevar a cabo las campañas u otras acciones que tomamos a nivel interno.

¿En qué están trabajando esas comisiones?

Víctor Expósito: Las comisiones han sacado proyectos de bastante envergadura, como la guía de recomendaciones éticas para las prácticas clínicas, que ha sido muy importante porque nos ha puesto a los estudiantes a la vanguardia de decidir nuestra propia ética y fue fruto del trabajo en la comisión de bioética. En la de Residencia y Profesión se está buscando información sobre las diferentes opciones que tenemos después de acabar la carrera, unas alternativas al MIR. Defendemos la residencia en el extranjero como una opción, pero debemos poder formarnos en España, pero para aquellos compañeros que lo deseen, tenemos información de 15 países sobre los mecanismos que hay que seguir para trabajar en ellos. La comisión de Educación Médica está analizado por su parte todos los planes docentes de nuestras facultades y comparándolas. Estos análisis más técnicos nos permiten mantener una coherencia a nivel institucional.

Estáis incluidos diferentes Foros, ¿cómo es vuestra participación en ellos?

Domingo Antonio Sánchez: Junto al Foro de Atención Primaria hemos trabajado para potenciar la Medicina de Familia en la Universidad. También participamos en el Foro de la Profesión Médica y en el Grupo Médico del Foro de las Profesiones Sanitarias. Gracias a estar en estos organismos tenemos el conocimiento para articularnos como una verdadera empresa que gestiona información y cuyo interés máximo es que el estudiante se entere de aquellas cosas que son importantes. Además, somos capaces de que la opinión de los 33.000 alumnos llegue a esas instituciones a través de las instituciones. Sabemos que hay muchos intereses, pero intentamos transmitir lo que vemos en las aulas, lo más cercano a la realidad, no podemos permitirnos perder la base.

Expósito explica que el CEEM es democrático. El CEEM ha sabido enfocar las reivindicaciones.

¿Contáis con la legitimación suficiente por parte de los alumnos, cómo son los mecanismos participativos?

Víctor Expósito: Nos caracterizamos por ser un órgano extremadamente democrático, tanto en la toma de decisiones como en toda la parte de debate. Esto nos permite ir a hablar a todas las instituciones y que se nos escuche como una entidad con palabra propia. La realidad del estudiante y de la sociedad es muy cambiante, por tanto hay que preguntar al alumno constantemente sobre su visión y su realidad. Nos reunimos dos veces al año en asambleas generales en las que acuden la inmensa mayoría de facultades, ahí renovamos cargos, posicionamientos, discutimos y debatimos sobre los temas que nos incumben. Somos un colectivo muy exigente, por esa nuestra organización es muy sólida.

La realidad del estudiante de Medicina es cambiante. El CEEM pondrá en marcha un programa de becas.

¿En los órganos universitarios tenéis facilidad para proponer cambios?

Domingo Antonio Sánchez: En la universidad muchas veces se quedan sorprendidos cuando les explicas que has estado en reuniones con los ministerios de Sanidad y Educación y cuáles son las líneas en las que están trabajando. La universidad no sé por qué no tiene capacidad de acceso a esos sitios. Cuando certifican tu trayectoria como representante te tienen más en cuenta y valoran que estés en las instituciones para dar la opinión de los alumnos. El sistema educativo es más rígido que el profesional médico, tiene mucha complejidad estructural.

¿Notáis el resultado de vuestro esfuerzo u os veis frustrados por las veces en las que vuestras propuestas no salen adelante?

Domingo Antonio Sánchez: Tenemos la frustración general que se vive en la sociedad porque parece que los políticos no escuchan y toman decisiones sin base alguna. Pero nosotros hacemos un esfuerzo sobrehumano para explicar la realidad y lo que pensamos y pedimos explicaciones y soluciones a corto plazo pero es difícil que el Ministerio nos las conceda. Hemos sabido encontrar el equilibrio entre las preocupaciones de los estudiantes y las concesiones que puede dar el ministerio según sus capacidades de actuación. En ese equilibrio hemos encontrado muchas veces las soluciones, por ejemplo, en el caso de la troncalidad, donde tenemos el compromiso del ministerio de implantar una elección única.

¿Cuál es vuestro posicionamiento sobre la colaboración con la industria farmacéutica en la organización de actividades?

Víctor Expósito: Tendemos los brazos a quien quiera colaborar si está de acuerdo en nuestros valores y nuestra forma de organización. Criticamos la importante reducción de las ayudas por parte del Ministerio de Educación. No solo organizamos asambleas, también jornadas de formación para novatos y para iniciados en la representación. Hemos traído a personas del extranjero para que formen a los representantes en habilidades. Por otro lado, en el congreso anual hay cerca de 1000 asistentes. Pero con los recursos que nos llegan del ministerio es imposible organizar estos eventos. En cuanto a la colaboración con Farmaindustria, tenemos un compromiso de no financiar las actividades por parte de la industria farmacéutica.

Domingo Antonio Sánchez: Años atrás, Farmaindustria se excedió en meterse en ciertos ámbitos y los estudiantes no lo vieron bien. Nosotros somos estudiantes, todavía no somos profesionales y creemos que la influencia de la industria no es positiva.

La entrevista completa.

¿Cuáles son los objetivos de futuro que se ha marcado el CEEM?

Víctor Expósito: Somos una organización llena de ilusión, no paramos de tener muchísimos proyectos y cuando cambiamos, reevaluamos ese cambio para estar inmersos en un proceso de calidad constante. Queremos seguir con nuestro acercamiento a las facultades y llevarles formación en habilidades, en comunicación, en liderazgo, en trabajo en equipo. Además, vamos a hacer una serie de entrevistas para analizar cuáles son las necesidades de los diferentes estamentos del consejo, es un proyecto que nos llevará un año y se realizará con una metodología muy seria, científica y cualitativa.

Domingo Antonio Sánchez: Seguiremos con las campañas en el ámbito reivindicativo para aprovechar el contexto político en el que nos encontramos, trabajaremos con nuestros delegados territoriales para que acerquen las propuestas a las autonomías. Tenemos también un proyecto muy interesante junto con la Fundación de Protección Social de la Organización Médica Colegial sobre becas económicas. Hay compañeros con dificultades para terminar la carrera de Medicina y queremos ayudarles canalizando nuestros recursos y que lleguen a estos compañeros. Queremos que el Ministerio de Educación haga su trabajo y no deje en desprotección social y económica a los estudiantes para acabar su carrera. Es uno de los proyectos más ambiciosos pero también uno de los que más capacidad tiene para cambiar la sociedad.