José María Aguado, Carlos Arenas, Carmen Martínez de Pancorbo y Jaime del Barrio. |
Redacción. Madrid
Los avances en la Genética y Farmacogenética permiten determinar el riesgo a padecer una infección, y la gravedad de ésta, así como la respuesta de un paciente a un antimicrobiano, según han comentado expertos reunidos en una jornada organizada por el Hospital Universitario 12 de Octubre y el Instituto Roche.
"En cuanto al riesgo de padecer una determinada enfermedad infecciosa, los conocimientos farmacogenéticos ofrecen una mayor eficacia de las pautas de profilaxis y de vacunación. También, permiten anticipar la respuesta a determinados fármacos antinfecciosos, reducir el uso inapropiado de los mismos y definir cuáles son los mejores tratamientos. Todo ello, limita su uso y reduce los costes asociados a la terapia antimicrobiana", ha comentado el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, José María Aguado.
Asimismo, el director general del Instituto Roche, Jaime del Barrio, ha recordado que aunque la aplicación de los avances genómicos a nivel asistencial está "especialmente extendida" en el ámbito de las enfermedades oncológicas, otras especialidades y enfermedades también están comenzando a "beneficiarse" de estos procesos como, por ejemplo, las infecciosas.
Por otra parte, el microbiólogo Fernando Baquero ha informado de que las técnicas metagenómicas son "absolutamente necesarias" para conocer las "peculiaridades" y los cambios de la microbiota normal asociada a la especie humana.
Se trata, por tanto, de un campo "nuevo" en el que se persigue obtener secuencias del genoma de los diferentes microorganismos que componen una comunidad, extrayendo y analizando su ADN de forma global. De hecho, este ADN del metagenoma representa a todos los genomas de las bacterias que conforman la población.
"Igual que hay nefrólogos que estudian los cambios patológicos del riñón, o hepatólogos que conocen las enfermedades del hígado, habrá en el futuro inmediato microbiólogos que estudien las enfermedades del hombre que tienen su origen en las alteraciones de la microbiota y, por lo tanto, las técnicas metagenómicas serán para el microbiólogo lo que el estetoscopio para el cardiólogo", ha zanjado Baquero.