Montse Pérez (SEFH), Mayte Becerra (Lundbeck), David Fraguas (SEFH), Amaya Rojo (SEFH), Miriam Cidrán (SEFH), Pere Blancher (Otsuka), Eduardo Echarri (SEFH) y Carlos Lacasa (ponente).
16 sept. 2016 12:30H
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La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha becado a 18 farmacéuticos especialistas para que realicen un curso de 8 meses con el objetivo de prepararse para la obtención de la certificación de BPS en Farmacia Psiquiátrica.
Esta iniciativa supone un paso más en la línea estratégica orientada hacia la ‘súperespecialización del farmacéutico de hospital’, según una nota de prensa de SEFH, y continúa el camino iniciado con las dos convocatorias anteriores de BPS en Farmacoterapia.
Tras la obtención de esta certificación, los nuevos expertos podrán poner en marcha el plan de tratamiento más adecuado, más acorde a la evidencia científica, “que ayudará en la selección de la terapia más coste-efectiva y, por ende, mejorará la calidad de vida de los pacientes con enfermedad mental y la asistencia que les ofrecerá el especialista”.
Eduardo Echarri, farmacéutico especialista y tutor de este programa formativo, “la actividad docente se basa en el estudio y adquisición de los conocimientos que se incorporan en el libro que edita el College of Psychiatric and Neurologic Pharmacists. Son conceptos y procedimientos que proceden del ámbito sanitario americano y exige un esfuerzo adicional para su trasmisión y explicación”.
En opinión de Amaya Rojo, farmacéutica especialista que forma parte del grupo de tutores, “la acreditación a través del BPS implica la adquisición de un estándar de conocimientos, habilidades y competencia profesional en el área de Farmacia Psiquiátrica, y la exigencia de formación continuada siendo necesaria la recertificación cada 7 años. Esto hace del farmacéutico que la obtiene un profesional especialmente cualificado para colaborar junto con el resto del equipo multidisciplinar en lograr la optimización de la farmacoterapia”.
Es importante destacar además, como ha afirmado Auxiliadora Celdrán, también tutora de esta formación, que “sin duda, esta especialización es un valor añadido para la optimización del cuidado y tratamiento de los pacientes con enfermedad mental. Dota de conocimientos y herramientas para la evaluación de los pacientes con patología mental, para establecer recomendaciones y planes de tratamiento basados en la mejor evidencia disponible, para ser capaces de monitorizar de la respuesta del paciente y de reconocer cualquier problema relacionado con la utilización de psicofármacos”.
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