Asefarma indica, además, que seguirá creciendo en los próximos meses

El precio de una licencia de farmacia sube un 32% en menos de dos años
El precio de una licencia de farmacia no para de subir desde 2014.


2 ene. 2017 13:10H
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POR REDACCIÓN
El mercado de compraventa de farmacias se ha mostrado muy activo en el 2016 que acaba de terminar, según indica la agencia de asesoramiento Asefarma, que precisa que para ello han sido claves la “estabilidad del mercado, mayor demanda que oferta, concesión de préstamos por parte de las entidades financieras con cierta facilidad e intereses bancarios bajos”.
 
Esto ha provocado que “los precios hayan subido respecto a años anteriores (si hace poco tiempo hablábamos del factor 1’2-1’3, ahora podemos encontrarnos con farmacias que se sitúan entre la horquilla del 1’5 y 2 de la facturación anual)”, indica la agencia en un comunicado. “No obstante, el mejor indicador donde se ve el incremento en el precio que han experimentado las oficinas de farmacia, son las licencias (entendidas como el derecho a ejercer la actividad de farmacia). Éstas se suelen adquirir para llevar a cabo un traslado de la oficina de farmacia, que por otro lado, suele responder a un tipo de botica de baja facturación”.
 

El precio para adquirir una licencia llegó a los 525.000 euros en diciembre de 2016


De esta manera, en 2014 se vendían licencias de 300.000 euros, a principios de 2015 de 395.000 y en diciembre de 525.000. Es decir, que su precio ha aumentado un 32 por ciento en menos de dos años. "La previsión de cara a los próximos meses, es que el precio continúe subiendo moderadamente, tanto para las farmacias como para las licencias. Seguirá incrementándose en el sector, en general".
 
Perfil nuevo de comprador
 
En cuanto a los compradores, “arrastramos un perfil nuevo que empezó con la crisis  y es el del profesional de la industria, de edad madura (en torno a los 40-50 años), que, dedicado desde hacía varios años a la industria, y por motivo de expedientes de regulación de empleo u otro tipo de despidos, contaba con cierta cantidad de dinero por indemnizaciones recibidas y quería invertir en farmacia para dedicarse a ella”.
 
“El perfil que arrastramos es ése. Con la salvedad de que hoy, no quieren dejar atrás la industria por motivo de ERE o despido, sino porque quieren cambiar de vida y dedicarse a la farmacia”, explican Paloma García-Mauriño, directora comercial de Asefarma, y Pia Sarralde, responsable de procesos del área de Compraventa de farmacias de la asesoría.
 
Si seguimos hablando de tipología de compradores, podemos detallar también un dato: se ha incrementado enormemente  el perfil de farmacéutico que ya tiene farmacia pero quiere cambiarla por varias razones: aquellos que quieren cambiar su baja facturación por una facturación mayor, aquellos que desean un cambio en su calidad de vida, aquellos que buscan una mejora económica o aquellos otros que quieren cambiar su pequeño local por otro algo más grande.
 
“Otro tipo de comprador es aquél que hace algunos años se planteó la posibilidad de comprar farmacia pero no lo tenía muy claro y llegado este momento, se ha decidido. Y por último, un perfil que se ha mantenido es el del farmacéutico recién licenciado que quiere seguir el ejemplo de sus progenitores y dedicarse a la oficina de farmacia”, añaden.
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