Evolución del empleo en farmacéuticos. Fuente: SEPE.
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Marcos Domínguez. Madrid
El año pasado, la contratación de farmacéuticos alcanzó niveles pre-crisis. Fueron 14.086 los profesionales que encontraron empleo dentro del sector en 2013, un 11,48 por ciento más que en 2012 y una cifra para la que hay que remontarse hasta 2007 si queremos encontrar un número similar.
En un entorno donde multitud de farmacias se encuentran en situación de viabilidad económica comprometida y donde los laboratorios reestructuran plantillas para enfrentarse a la nueva realidad sanitaria, resulta llamativo este crecimiento en el número de contratos, el mayor de los últimos diez años.
La razón, según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que es quien ofrece estos datos, es el incremento de la temporalidad y de la rotación. Y es que el 81,52 por ciento de los contratos en 2013 fueron temporales. Con ello se explica que, al mismo tiempo que crecía el empleo, también lo hizo el número de parados: 9.218, un 9,8 por ciento más que el año anterior.
Fue la farmacia comunitaria la que realizó la mayoría de los contratos: el 85,84 por ciento tenían el comercio minorista como actividad económica principal. El resto se lo reparten entre las actividades sanitarias, la investigación, el comercio mayorista o la fabricación de productos farmacéuticos, entre otras. El perfil de la persona contratada es una mujer (79,85 por ciento) menor de 30 años (44,21 por ciento). Geográficamente, Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, A Coruña, Navarra y Vizcaya se quedan con cerca de la mitad de todos los contratos firmados.
Proporción de contratos por provincias. Fuente: SEPE.
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El SEPE también ha analizado el perfil de las ofertas de trabajo dirigidas a farmacéuticos y, aunque hay mucha opacidad en las mismas, la gran mayoría (9 de cada 10) serían a jornada completa, con un rango salarial medio de entre 18.000 y 33.000 euros anuales.
El análisis revela que hay una gran diversidad ocupacional en las ofertas dirigidas a farmacéuticos. Investigación, desarrollo, fabricación, distribución, planificación, diseño, ventas, evaluación… son algunas de las competencias. Características que se piden son habilidades comerciales, vocación de servicio y atención al cliente, manejo de protocolos específicos de producción o distribución, manejo de aplicaciones informáticas y bases de datos (NixFarma, Bot Plus, Nees, Raefar, Sap…), entre otras. Dadas las alternativas y posibilidades laborales existentes, el título de Farmacia es solo el punto de partida.
El 25 por ciento de las ofertas de médicos, para Familia
El SEPE ya había incluido entre sus perfiles de oferta de empleo analizados el de los médicos de Familia (aproximadamente un cuarto de las ofertas en Medicina) y especialistas. De estos últimos, donde hay más movimiento es en Cirugía vascular, Ginecología, Geriatría y Urología. Más de un tercio de los puestos eran indefinidos, mientras que dos de cada diez eran a tiempo parcial.
Aunque las competencias están muy definidas, las ofertas también demandan capacidades como organización o gestión, y llevar a cabo tareas de control y seguimiento. Otros conocimientos requeridos son el de asesoramiento, registro y seguimiento de los pacientes, así como capacidad de trabajo en equipos multidisciplinares.
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Acceda aquí al informe del Servicio Público de Empleo Estatal
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