La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Palencia, Ana Deza.
La renovación al frente de los colegios de farmacéuticos de Castilla y León ha situado
seis mujeres como presidentas de los colegios provinciales. Una de ellas es Ana Deza, presidenta del Colegio de Farmacéuticos (COF) de Palencia. En una entrevista a
Redacción Médica, Deza reconoce que "existe un
elemento de preocupación objetiva por el futuro de la economía de las farmacias". La presidenta del COF Palencia
desgrana su hoja de ruta, los desafíos de los profesionales que ejercen en esta provincia y la
importancia de que las mujeres, en un sector altamente feminizado, ocupen cargos de representación y toma de decisión.
¿Cuáles serán los principales proyectos que marcarán su mandato?
El desarrollo de la farmacia asistencial y la mejora continua de la prestación que ofrecemos a la sociedad. También trabajar por la sostenibilidad económica de las farmacias para que puedan desarrollar su actividad en las condiciones óptimas. Algunos proyectos concretos son la elaboración de sistemas personalizados de dosificación para pacientes con necesidades específicas acordados con las administraciones, programas de Salud Pública como elaboración de cribados o campañas sanitarias informativas diseñados con la Consejería, detección de fibrilaciones articulares para la prevención de ictus y plataformas de comunicación más directa entre farmacias y centros de salud, entre otros.
¿A qué retos se deben enfrentar los farmacéuticos de Palencia?
Como en cualquier profesión viva, el desafío es evolucionar en paralelo a las necesidades de la población a la que atendemos, y resultarles útiles en el campo que nos corresponde: las necesidades de los ciudadanos en torno a los medicamentos. Para ello contamos con nuestra cualificación técnica, con las herramientas tecnológicas de que nos hemos dotado, y con la coordinación y el respaldo que ofrece el Colegio y la propia Consejería de Sanidad.
¿Está en riesgo la sostenibilidad económica de algunas farmacias de Palencia?
Castilla y León concentra el 25 por ciento de las farmacias en viabilidad económica comprometida (VEC). Además, la demografía de Palencia, con una población envejecida y sin recambio suficiente, es declinante, con lo que existe un elemento de preocupación objetiva por el futuro de la economía de las farmacias.
¿Qué papel tiene la farmacia en el medio rural?
Pues, para empezar, el mismo que el conjunto de las farmacias: proveer de medicamentos en igualdad de condiciones a todos sus pacientes y acompañarlos en el uso racional de los mismos, minimizando sus riesgos y maximizando el beneficio de las terapias. Más allá de esto, en las farmacias rurales la cercanía a la población y la continuidad en el trato desarrolla unos lazos especiales y muy satisfactorios con la comunidad a la que se atiende. En las farmacias rurales, además de las vertientes asistencial y digital, está muy desarrollada la vertiente social, incluyendo la lucha contra la soledad, una auténtica epidemia del siglo XXI debido a la demografía y los nuevos usos sociales y familiares.
¿Cómo es el clima de trabajo en el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León?
Muy positivo y motivador, pues todos compartimos los mismos objetivos de servicio a la población y de avance de nuestra profesión. Las experiencias y aciertos de unos sirven de ejemplo y acicate para los demás.
¿Por qué dio el paso a presentarse para presidir el Colegio de Farmacéuticos de Palencia?
Porque siempre he pensado que una sociedad civil activa juega un papel importante y puede mejorar la vida de las personas. ¿En qué podía aportar yo mi grano de arena? Pues lógicamente en el campo profesional. Ya llevaba cuatro años de experiencia como vocal de oficina de farmacia y mi experiencia ha sido positiva, pues, efectivamente, vemos que la implicación rinde sus frutos para la sociedad, a la que nos debemos. El apoyo de mis compañeros de la Junta de Gobierno y de muchos colegiados también me han animado a dar el paso.
¿Qué supone ser la primera mujer en ostentar este cargo?
Una satisfacción y una responsabilidad. Que las mujeres ocupemos con naturalidad los espacios que nos corresponden es lo que debe ser. En una profesión como la farmacéutica, con una elevada presencia femenina, lo lógico es que las mujeres accedamos a todos los niveles de representación. En este momento en Castilla y León somos seis las Presidentas de Colegios provinciales.
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