"El farmacéutico comunitario tiene que ser especialista como el médico"

Farmacia Comunitaria demanda una especialidad. El sector que engloba a los profesionales que laboran en las boticas aboga por la creación de una vía FIR como sucede en el caso de su homólogo hospitalario. Una senda por la que podrían circular más de 55.000 colegiados, cifra que trabaja actualmente en las boticas, según datos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (Cgcof). Una disciplina para las más de 80.000 oficinas existentes en el país.

Uno de sus principales demandantes es la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac). La organización que representa a este amplio sector de la profesión reclama una formación reglada y voluntaria, aunque con ventajas para sus poseedores, para ejercer en las oficinas. La vicepresidenta primera de la entidad, Ana Molinero, ha resaltado a Redacción Médica la importancia de esta nueva disciplina, pensada para siete de cada 10 egresados del grado, y los pasos a seguir para su desarrollo. 

La especialidad de Farmacia Comunitaria es una de las principales reivindicaciones de Sefac…

Cuando empezamos a hablar de especialidad en Farmacia Comunitaria éramos una minoría. Sin embargo, yo diría que ahora mismo una gran mayoría de los profesionales que desarrollan su labor dentro de nuestro ámbito la reivindican. Nosotros planteamos en nuestro último congreso en Las Palmas de Gran Canaria una mesa en la invitamos a adjuntos y a la patronal para hablar de ello y todos se manifestaron a favor de la necesidad de crear esta disciplina. 

El año pasado, la Mesa de la Profesión Farmacéutica llegó a un acuerdo sobre las cinco nuevas especialidades que deberían incorporarse al FIR para dar respuesta a las necesidades asistenciales que presenta el Sistema Nacional de Salud (SNS). El organismo, que representa a las principales organizaciones profesionales, colegiales, académicas, científicas y empresariales, apostó por desarrollar nuevas ramas en todos los campos del conocimiento: Atención Primaria, Clínica Familiar y Comunitaria, Salud Pública, Industria y Galénica y Análisis y Control de Fármacos. No somos los únicos que pedimos la especialidad.

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"Comunitaria es una de las cinco especialidades que se deberían incorporar al FIR para dar respuesta a las necesidades asistenciales"

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¿Cómo y desde cuándo se trabaja en ello?

Sefac lleva trabajando en el modelo de especialidad más de 20 años. El primer documento de propuesta de la especialidad en Farmacia Familiar y Comunitaria es de 2012.  En ese momento tuvimos críticas al respecto, sin embargo, hubo apoyo desde la universidad, con el argumento de que la especialidad de Farmacia Comunitaria era necesaria, conveniente y oportuna y que no tenía por qué trastornar nada.

¿Por qué es tan importante la incorporación de una especialidad FIR de Farmacia Comunitaria?

Es una necesidad para el farmacéutico adquirir competencias profesionales, más allá de las competencias académicas adquiridas durante el grado/licenciatura.  Los farmacéuticos hospitalarios ya se dieron cuenta de ello hace más de cuarenta años cuando se creó la especialidad de Farmacia Hospitalaria.

De igual forma, los Farmacéuticos de Atención Primaria también han manifestado la necesidad de una especialidad en su ámbito que garantice el correcto desempeño de las funciones que realizan en su ámbito de trabajo y están trabajando en ello. Es más, creo que lo conseguirán pronto. Lo mismo hicieron los médicos de este sector que se dieron cuenta que tenían que adquirir nuevas competencias para desarrollar su trabajo, así que solicitaron y consiguieron la disciplina de Medicina de Familiar y Comunitaria hace más de cuarenta años. Más recientemente, aunque hace ya casi 15 años, las enfermeras tienen también un título de Enfermería Familiar y Comunitaria.

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"Parece lógico que nosotros, al igual que médicos y enfermeras de Familiar y Comunitaria, seamos también especialistas"

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Parece lógico que nosotros como farmacéuticos comunitarios, que nos movemos en el mismo ámbito que médicos y enfermeras seamos también especialistas, ya que para todos nosotros ha habido avances científicos y sociales que hacen totalmente necesario tener una especialización. Esta permitirá tener al profesional adquirir las competencias específicas necesarias para el ejercicio de la atención farmacéutica. Eso sí, siempre que quiera realizarla, ya que se plantea como algo voluntario.

¿En qué se debe basar la futura especialidad?

La propuesta de Sefac se basa en la voluntariedad. La especialidad no será obligatoria ni para ser titular ni para ejercer en una farmacia comunitaria y capacitará para la prestación de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales. 

Además, consideramos que esta formación no debe ser continuada. Es decir, una instrucción reglada y regulada similar al resto de las ya existentes en el campo de las ciencias de la salud.

Por otro lado, abogamos por convalidar el título de especialista a todos los farmacéuticos comunitarios que estén ejerciendo con un mínimo de años de experiencia. Al final, es algo que hicieron otras especialidades sanitarias cuando consiguieron la especialidad sin que tuviesen ningún problema.

Al tratarse de una especialidad voluntaria, ¿qué beneficios aporta al FIR, más allá de los conocimientos adquiridos?

Disponer de la especialidad en Farmacia Comunitaria tiene que ser un mérito valorable en pruebas de acceso a una farmacia de nueva apertura o concurso de traslado, como ya lo es, por ejemplo, tener otra especialidad farmacéutica. También que a nivel laboral condicione un salario o categoría profesional diferente o que conlleve la habilitación para la realización de determinados SPFA.

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"Disponer de la especialidad tiene que ser un mérito valorable en pruebas de acceso a una farmacia de nueva apertura o concurso de traslado"

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¿Creen que por parte del Ministerio de Sanidad hay predisposición a sacar esto adelante?

El Real Decreto 589/2022, de 19 de julio, por el que se regulan la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud explica claramente cómo se puede iniciar un procedimiento de solicitud. La disciplina tiene que ser solicitada por una o varias sociedades científicas del ámbito nacional relacionadas con el área de especialización y que acrediten, como mínimo, al 70 por ciento de los profesionales de esa área. 

Está claro que tendremos que solicitarlo los profesionales, y es necesario que nuestros representantes institucionales ayuden a las sociedades científicas que representan a los farmacéuticos comunitarios a hacer esta petición.

¿Cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora?

El primero, informar de la necesidad, oportunidades, ventajas e inconvenientes de la especialidad a los farmacéuticos comunitarios por parte de los representantes de este ámbito. A su vez, difundir los intereses existentes de otros profesionales farmacéuticos que se oponen a la creación de este FIR.  

De ahí, comenzar a trabajar en un mapa de competencias profesionales del personal de Farmacia de las boticas. Después de esto, pedir al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) que ayude -al igual que se ha propuesto hacer con la especialidad de Salud Pública- en su creación. Una vez tengamos todos los apoyos, podremos iniciar el procedimiento.