Los profesionales de la Enfermería denuncian que se sienten "ninguneadas" por la Administración

Vacunación, análisis y plus de peligrosidad para la enfermera penitenciaria
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.


15 oct. 2024 19:00H
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Las enfermeras no solo trabajan en hospitales, centros de salud y residencias. Esta profesión alcanza ámbitos en los que no se piensa en un principio, como es el caso del sistema penitenciario. En total, 600 sanitarias trabajan en la atención a presos en las distintas cárceles de España. Un sector que reclama desde hace años la mejora de sus condiciones laborales, petición a la que se ha unido el Consejo General de Enfermería (CGE). Ambas entidades denuncian "el abandono" de las mencionadas trabajadoras por parte del Gobierno. 

El presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros de Instituciones Penitenciarias (ANEP), Eusebio Espuela, ha señalado que una de las principales peticiones es la actualización de las competencias de las enfermeras que laboran en las prisiones. Y es que a día de hoy dependen del artículo 324 del Reglamentario Penitenciario de 1981, un punto que se ha mantenido en posteriores revisiones de la normativa. "Seguimos regidos por una norma obsoleta", ha afirmado Espuela a Redacción Médica. 

Según esta normativa, la actuación de las enfermeras depende "completamente del control y supervisión del médico", por lo que deben acompañar al facultativo durante el proceso asistencial. Asimismo, este incluye principalmente la realización de determinados procedimientos de cura, la vigilancia de los equipos de desinfección y desratificación de las instituciones penitenciarias y la atención a la documentación sanitaria elaborada por Enfermería. Bajo el punto de vista del sector, unas funciones que no cuadran con las tareas que llevan a cabo de forma diaria, indicadas en un documento publicado en 2020 y que esperan que la Administración reconozca lo antes posible.


"Seguimos regidos por una norma obsoleta", ha lamentado Espuela



En este listado, las enfermeras han apuntado que entre sus funciones actuales se incluye la gestión de los programas de vacunación, la revisión de las condiciones ambientales de las cárceles, el trabajo con presos con problemas de salud mental, la prevención y control de enfermedades transmisibles o la realización de las analíticas a los nuevos internos. Una serie de funciones que pretenden adquirir, con la misión de mejorar su situación laboral y por ende la atención de sus pacientes.

Asimismo, Espuela ha afirmado que obtener una mayor libertad a la hora de ejercer dentro de las prisiones es clave dada la falta de médicos en el sistema penitenciario español. "Muchas veces nos quedamos solos durante las guardias", ha admitido el enfermero, quien trabaja en el centro de Valdemoro (Madrid). Una situación que contradice lo dispuesto a nivel normativo, ya que "el enfermero debe acompañar al médico durante la consulta y reconocimiento de los ingresos".


Mejoras salariales


Además, las enfermeras del ámbito carcelario demandan un incremento del sueldo que perciben. Para ello, este grupo de Enfermería solicita que se equiparé el ingreso que reciben por guardia en todas las prisiones del país. "No tiene sentido que los profesionales que trabajan en prisiones dependientes del Ministerio del Interior cobren menos que aquellas que están en instituciones de titularidad autonómica", ha remarcado Espuela. Hay que destacar que Navarra, País Vasco y Cataluña son las únicas comunidades autónomas que cuentan con la gestión completa de todo su sistema penitenciario. 

A su vez, las mencionadas sanitarias piden que se les reconozca el complemento de peligrosidad, un añadido que reclaman desde 1999 y con el que cuentan la mayor parte de empleados de las plantillas de las prisiones. "Somos uno de los colectivos que estamos en contacto directo con los internos y las internas y el que menos cobra. Sin duda, necesitamos que este punto se regule", ha apuntado el presidente de ANEP.


Conversaciones con el Ministerio del Interior


Tanto el organismo representante de Enfermería en las instituciones penitenciarias como el CGE han denunciado la parálisis existente en la aprobación de las citadas peticiones. Según el organismo colegial, hace seis meses que la subdirectora general de Sanidad Penitenciaria, Carmen Martínez, y el subdirector general de Recursos Humanos, Eugenio Arribas, se comprometiesen a poner sobre la mesa la necesidad de abordar este asunto de manera inmediata. No obstante, de momento, no hay respuesta. 

Para el CGE, esta situación demuestra "un nuevo ninguneo de las Administraciones, que se comprometen a cambiar las cosas y ponen buena cara durante las reuniones, pero no terminan de materializarlo". “Las enfermeras y enfermeros de prisiones no pueden seguir trabajando en unas condiciones arcaicas y obsoletas. No podemos seguir manteniendo una normativa de hace 40 años. La Enfermería ha ido avanzando a pasos agigantados en todos los ámbitos y para nosotros es fundamental que se trabaje para progresar como necesitan estos profesionales que trabajan en las prisiones del Estado”, ha subrayado el presidente de la organización colegial, Florentino Pérez Raya.


"No se puede consentir que en las cárceles se considere a las enfermeras como profesionales de segunda", ha indicado Pérez Raya



Sin embargo, tanto ANEP como CGE mantendrán las comunicaciones con el departamento encabezado por Grande-Marlaska para desbloquear la situación. "Debe ser consciente de esta situación y tomar cartas en el asunto. Las enfermeras de prisiones merecen un trato justo y acorde a sus capacidades. No se puede consentir que con la formación que tenemos en la actualidad, en las cárceles se nos siga considerando profesionales de segunda. Es el momento del cambio”, ha concluido Pérez Raya.
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