Inmaculada García, presidenta de los decanos de Enfermería.
El colectivo enfermero celebra la actualización de los
criterios del profesorado de la Ciencias de Salud, que, en palabras de
Inmaculada García, presidenta de la
Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería (CNDE), contribuye no solo a facilitar la incorporación de profesionales del sector a las universidades sino también a “visibilizar y reconocer” su experiencia y su labor investigadora. Asume, no obstante, que el nuevo marco regulador es susceptible de ser “ajustado” en el futuro, y de hecho ya ha trasladado a la Aneca (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) algunas de sus principales reivindicaciones: el ‘paso’ enfermero
del área B8 al B6 en la estructura de comisiones de evaluación y el fomento de un mejor “diálogo científico” entre académicos y asistenciales a través de la incorporación de nuevas revistas.
“Los nuevos criterios de la Aneca son un buen comienzo, pero vamos a seguir trabajando para discernir bien los principios para elegir a personas que hayan conseguido altos estándares de calidad en
la investigación, la docencia y la transferencia de conocimiento”, apunta García. En declaraciones a
Redacción Médica, la también decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada (UGR) incide en que ya se ha puesto sobre la mesa del Ministerio de Universidades la propuesta de reforzar el papel del sector en las
áreas de evaluación de Ciencias de la Salud y “hacer ajustes más finos” en las diferentes disciplinas “dejando la B8 con especialidades y pasando Enfermería al B6”, relativo a las ciencias biomédicas.
De forma paralela, aboga por incluir en el proceso otras revistas de consulta en las que exista un mayor “
diálogo científico entre académicos y asistenciales” y se fomente la transferencia de resultados. “El objetivo no es otro que mejorar la asistencia clínica y la docencia. No sé si lo conseguiremos, pero lo vamos a intentar”, recalca.
Vínculo entre docencia y profesión
La propia García subraya, en cualquier caso, que los
nuevos criterios anunciados por la Aneca para la acreditación de profesores son “positivos” y necesarios para paliar “el
descenso de titulares y catedráticos en la disciplina enfermera” y alimentar las tasas de reposición.
La responsable de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería pone especial énfasis sobre medidas como la ampliación del rango de las publicaciones evaluadas al sustituir los terciles por cuartiles y el hecho de que se vaya a tener en cuenta la experiencia de los profesionales. A este respecto, incide en que la Enfermería “es una profesión muy cercana a la actividad clínica”, de forma que “valorar esa actividad resulta esencial”.
“Hemos echado de menos ese
reconocimiento de la experiencia profesional porque Enfermería puede tener una aportación muy importante en este campo y para poder transmitir bien al estudiante los conocimientos cuando los estamos aplicando”, subraya la decana enfermera. En este sentido, incide en la importancia de esa “relación entre la docencia y la profesión”.
Finalmente, García ha puesto en valor la respuesta “positiva” que han recibido de la Aneca y su directora,
Mercedes Siles, desde que Enfermería se incorporó al proceso, cuando ya estaba redactado el borrador de la nueva normativa. “Pudimos hacer algunas consideraciones, y creo que esa es la línea que se tiene que fomentar, la de la cooperación y la colaboración con los diferentes agentes”, apunta.
“El fin siempre es formar a los profesionales para que ofrezcan una
buena atención al ciudadano”, concluye.
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