El Colegio de Enfermería presenta una campaña informativa para personas ostomizadas.
Problemas de autoestima, riesgo de fugas, cambios en la alimentación o gases. Estos son algunos de los obstáculos que se encuentran las
más de 70.000 personas que, de forma permanente o temporal, portan una
ostomía en
España; dificultades que se acentúan con la llegada de la época estival. El apoyo de las
enfermeras estomatoterapeutas es fundamental, pero, sin embargo, “no tienen el reconocimiento que se merecen”. Además, según señala
José Luis Cobos, vicepresidente tercero del
Colegio General de Enfermería (CGE), en nuestro país, se necesita doblar, “como mínimo”, el número de
consultas permanentes para atender las necesidades de estas personas.
Por ello, durante la presentación de la
campaña informativa impulsada por el Colegio General de Enfermería (CGE) para que los afectados lleven una vida plena también en verano,
José Luis Cobos, quien ha colaborado en el ‘Libro Blanco de la Ostomía en España’, ha hecho un llamamiento para que se haga una
“verdadera” apuesta por esta figura.
“Se tiene que hacer una apuesta decidida. Está demostrado científicamente el impacto que la enfermera experta tiene en los pacientes, además del
ahorro que supone para el Sistema Nacional de Salud (SNS)”, ha señalado Cobos, que ha lamentado la “falta de equidad” en el sistema sanitario.
Recuperar servicios de ostomía en España
Asimismo, Cobos ha querido expresar la importancia de recuperar todos los servicios de ostomía en España. “Después de dos años muy complicados, empezamos a ver la luz y las administraciones deben ser conscientes de las necesidades de estos pacientes. Hemos vivido un
retraso enorme en el diagnóstico de muchos casos, y ya es momento de que esto cambie. Los hospitales públicos y privados deben contar con consultas de enfermeras expertas y
en Atención Primaria también es fundamental que existan profesionales formados en ostomía para poder atender urgencias y dar los cuidados correspondientes a estos pacientes en todos los niveles asistenciales”, ha explicado.
Por su parte,
Yolanda Fernández, presidenta de la Asociación Balear de Crohn, Colitis Ulcerosa y Ostomizados (Abacco), ha lamentado que hay hospitales en los que no existe la figura de
estomatoterapeutas; un déficit que "no se puede consentir".
Fernández, ostomizada desde hace 14 años, reivindica que es "fundamental" que las enfermeras expertas ocupen el lugar que les corresponde. "Cada año aumentan entre
10.000 y 13.000 las personas ostomizadas, aunque no todos de forma permanente. Es un cifra para que las instituciones tengan en cuenta", dice.
Además, ha afirmado que para una persona ostomizada
"lo peor" son las dudas, la falta de información y, sobre todo, la falta de baños. "Si hablamos del verano, tenemos que pensar que no todas las playas o todas las instalaciones con piscina pública o privada cuentan con baños adaptados. El paciente siente angustia porque no sabe a lo que se van a enfrentar en ese momento. Pensamos a lo que nos vamos a enfrentar con las miradas de la gente o que nos pongan algún tipo de problema por acudir a una instalación pública con la ostomía”, ha añadido.
En esta misma línea se muestra
Juan Julián Gómez, vicepresidente de la Asociación de Ostomizados de Castilla-La Mancha, que ha resaltado la necesidad de poner solución a las barreras que se encuentran fuera de casa, no sólo en verano, sino durante todo el año. “No solemos encontrar
condiciones básicas de aseo para nuestras necesidades y son muy necesarios. En mi caso, el verano suponía la exposición más visible de mi situación”, ha expresado, señalando que un baño acondicionado únicamente supondría un desembolso de
1.000 euros: "Es simplemente elevar un baño y añadir una serie de complementos, como un enjuagador y una encimera".
“Es necesario normalizar y dar más visibilidad a nuestra situación”, subraya
José González, presidente de la Asociación de Ostomizados de Madrid (Aoma).
250 consultas permanentes en España
Por otro lado, Fernández ha remarcado que existe una
“gran disparidad entre CCAA”, que provoca que un importante número de personas que conviven con una bolsa se encuentren con enormes dificultades para poder acceder a esta figura. Tanto es así que, según los datos facilitados en el encuentro, en España hay entre
600 y 700 enfermeras formadas en ostomía, aunque no todas ellas ejercen actividad de forma exclusiva en este área, y únicamente
250 consultas permanentes. “Debería haber más, muchas más, para poder cubrir las necesidades de estas personas”, ha señalado
Inmaculada Pérez, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Experta en Estomaterapia (SEDE).
Pérez, que ha recordado que la ostomía es una abertura quirúrgica para comunicar una víscera o conducto al exterior a través de la pared abdominal, que puede tener origen urológico o digestivo, ha puesto el foco en el
impacto psicológico. “La persona ostomizada atraviesa diferentes etapas. Desde la depresión y la frustración hasta la aceptación y superación. En todas esas etapas está presente la profesional para ayudar”, ha apuntado, agregando que estos emociones se agravan cuando llegan diferentes etapas estacionales, como el verano.
Una estación en la que las personas tienden a cometer excesos y pueden ver
alterada su rutina de cuidados. “Esa persona ostomizada tiene que saber que tiene recursos para poder disfrutar del verano. No solo hay que cuidar la ostomía por fuera, sino también al organismo por dentro”, ha recomendado, centrándose en la
alimentación, un aspecto “fundamental”.
Roberto Ruiz, director de Marketing de Coloplast España, ha asegurado que uno de sus objetivos es que estos pacientes estén lo mejor cuidados. “Escuchando a los pacientes, vimos que el verano era un momento en el que se necesitaban cuidados especiales. Gracias a las enfermeras podemos tener estos materiales, que serán muy útiles para ellos y también para los profesionales. Es imprescindible dar visibilidad a estas personas para ayudarlas”, apunta.
Ruiz ha fijado la meta a corto plazo en
"visibilizar un tema que sigue siento tabú" a través de campañas de visibilización y educación. Asimismo, ha destacado la labor "fundamental" que realizan las enfermeras, que "cambian la vida".
“Las enfermeras estomatoterapeutas son ángeles de la guarda que cambian y salvan vidas”, ha añadido.
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