Según un experimento en animales, la falta de grasa se compensa con un aumento capilar que aporte un calor similar

Una dieta baja en calorías refuerza el crecimiento del cabello
La investigación ha sido llevada a cabo por la Universidad de Sao Paulo en Brasil.


18 ene. 2018 13:00H
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POR REDACCIÓN
Una dieta baja en calorías no sólo se traduce en un descenso de la grasa corporal, también en una estimulación capilar que refuerza su crecimiento. Así lo constata un estudio llevado a cabo en la Universidad de Sao Paulo en Brasil.

Los especialistas controlaron la ingesta de calorías en una dieta para ratones. Comprobaron que al reducir las reservas de grasa en el tejido adiposo, necesario para mantener su cuerpo caliente, se estimulaba el crecimiento del pelaje de los animales para compensar la situación.

Como la grasa que ayuda a mantener su cuerpo caliente disminuyó, la respuesta adaptativa de la piel de los ratones fue estimular el crecimiento de la piel y tras seis meses, su pelaje era más uniforme, más grueso y más largo.

Cambios en la vascularización

"La piel tiene propiedades que aíslan a los animales para retener el calor. Creemos que esta es una adaptación presente en los mamíferos. Los que comen menos tienen menos grasa y necesitan más pelo corporal como aislamiento térmico", ha señalado Alicia Kowaltowski, supervisora del estudio.

Según los autores, la vascularización de la piel también cambió: "El cambio en la vasoconstricción ayudó a los ratones más delgados a mantenerse calientes, y su piel también se mantuvo joven”.

En la segunda etapa del experimento, partes de la piel se afeitaron en dos grupos de ratones, obesos y delgados, para confirmar que el pelaje extra ayuda a los ratones a dieta a mantenerse calientes. Los investigadores midieron la pérdida de calor corporal y descubrieron que el pelaje más grueso ayudaba a los ratones a mantener el calor.

La obesidad, una epidemia global

En la última etapa de la investigación, se tiñó de azul la piel de los ratones para comprobar si había diferencia entre los ratones delgados y que tienen sobrepeso en términos de grosor de la piel. El resultado mostró que los ratones a dieta tenían un pelaje más grueso que los ratones con sobrepeso.

"Estos descubrimientos son particularmente importantes ya que revelan no solo un efecto pronunciado de la dieta sobre la piel sino también un mecanismo de adaptación para tratar el aislamiento reducido debido a los cambios en la piel en condiciones de menor ingesta calórica", destaca la supervisora.

"La obesidad se ha convertido en una epidemia global. Intentamos comprender cómo actúa una dieta de restricción calórica (CR) en el organismo y qué moléculas participan para identifica prevenir o tratar enfermedades asociadas con el aumento de peso y la edad", explica Kowaltowski sobre las motivaciones del estudio.
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