La atención domiciliaria supone un escenario más vulnerable para los facultativos. Este sábado, 28 de mayo, se ha producido una
nueva agresión a un médico y una enfermera que estaban realizando una asistencia domiciliaria en la
localidad toledana de Santa Olalla.
En concreto, la agresión se habría producido en el
interior de la vivienda de un paciente, que ha golpeado a un médico y una enfermera cuando llevaban a cabo su asistencia. Posteriormente, el paciente también ha intentado agredir
al médico y el conductor de una UVI móvil que también había acudido al domicilio.
Tal y como han denunciado fuentes sindicales de CSIF, este tipo de situaciones
“son demasiado habituales”. Así, el pasado 5 de mayo, una médico del
centro de salud Buenavista de Toledo también fue agredida durante una visita domiciliaria.
Aumento del número de agresiones
El
número de agresiones a profesionales sanitarios es una preocupación constante para el sindicato, quien ha recalcado que ya en el centro de Santa Olalla se han producido
graves episodios violentos con anterioridad, concretamente hacia una facultativa y una enfermera en 2020 y hacia un médico en 2018.
En este sentido, la responsable del Sector de Sanidad de CSIF Toledo,
Marisa García, ha destacado que “para hacer frente a estas agresiones hay
pocos recursos humanos y ninguna seguridad, es necesario implementar la vigilancia en todos los centros de salud y también los acompañamientos a las visitas a domicilio, sobre todo en esos puntos de atención continuada como el de Santa Olalla, que tiene un triste historial de episodios violentos. Garantizar la seguridad es vital”.
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