Redacción. Barcelona
El Juzgado contencioso-administrativo 15 de Barcelona ha condenado al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) a pagar 1'3 millones de euros a los padres de un niño que quedó tetrapléjico por extraer al bebé manualmente tirando de sus pies, en vez de practicar una cesárea a la madre, lo que le provocó una lesión de las raíces cervicales, ya que el pequeño estaba encajado en la vagina.
El pequeño, que ahora cursa cuarto de Primaria en un centro ordinario en el que le atiende una veladora, nació el 20 de octubre de 2003, cuando la madre llegó a las 7.00 horas, tras ser remitida por el ambulatorio diagnosticada de lumbalgia pese a estar de nueve meses, pero el médico no llegó hasta una hora después, cuando el niño ya había sacado los pies, ha relatado la madre.
Los médicos tardaron 4 meses y medios a diagnosticar la tetraplejia del niño al retardar hacerle una resonancia magnética, por lo que el pequeño pasó un periplo que duró meses en varios hospitales: estuvo ingresado cuatro meses en la UCI del Joan XXIII, otros 15 días en el Sant Joan de Déu y luego de nuevo unos meses más en el Joan XXIII, con el consiguiente sufrimiento de la familia.
Aunque se trata de una sentencia contenciosa que afecta sólo a la responsabilidad patrimonial de la administración, el juez ha fallado que "un servicio de urgencias ha de estar en condiciones de prestar atención al parto en minutos, con la máxima diligencia, por complicado que se presente, del mismo modo que la atención a un infarto se cuanta por minutos".