Así lo ha expresado en un comunicado la organización, que recuerda que, según el informe de agresiones a Profesionales Sanitarios elaborado por Sanidad, del total de 306 agresiones a profesionales sanitarios durante el año 2016, tan sólo 37 fueron denunciadas, lo que supone un 12 por ciento del total.
En ese sentido, constata "el escaso" número de denuncias efectuadas en relación al total de conductas violentas registradas, lo que supone "en la mayoría de los casos la impunidad de los agresores".
Intersindical considera que este reducido número de denuncias está motivado "miedo y la falta de implicación de la administración en la formalización de los denuncias", dado que ahora es el propio profesional agredido quién tiene que formalizar la denuncia ante la autoridad "por su cuenta, fuera de la jornada laboral y con sus propios medios".
Por ello, la central ha pedido a Consejería que adopte "un papel más activo" y en concreto ante "la indefensión" que sufren los profesionales que prestan la atención sanitaria a domicilio ya que en estos casos la agresión se produce en el propio hogar del agresor donde el profesional "se encuentra totalmente privado de los sistemas de seguridad y de la colaboración de los compañeros de trabajo", lo que genera "un estado de pánico" al profesional que debe desplazarse.