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Diccionario de enfermedades
Taponamiento cardiaco
Un taponamiento cardiaco es una alteración grave del funcionamiento del corazón como consecuencia de un derrame pericárdico de gran tamaño, el cual comprime al corazón y le impide trabajar de forma adecuada.
Cualquier enfermedad que produce derrame pericárdico puede producir un taponamiento cardiaco. Las causas más frecuentes son:
Los síntomas del taponamiento cardiaco derivan del escaso bombeo de sangre por parte del corazón, lo que produce una importante caída de la presión arterial (hipotensión) que se manifiesta como cansancio, debilidad, mareo, dificultad para respirar e incluso pérdida de conocimiento. A su vez, la sangre no bombeada se acumula por detrás de los pulmones, pudiéndose producir dolor en el hígado (dolor en la parte superior derecha del abdomen) e hinchazón de pies. Por último suelen aparecer otros síntomas derivados de la enfermedad responsable del taponamiento, en general, dolor de pecho.
La sospecha de que existe un taponamiento cardiaco se realiza por datos de la exploración física, del electrocardiograma y de la radiografía del tórax, siendo necesario para su confirmación diagnóstica realizar un ecocardiograma. El ecocardiograma se debe de realizar de forma urgente ante la posibilidad de necesitarse una pericardiocentesis.
El taponamiento cardiaco es una situación grave que puede poner en peligro la vida del paciente que la padece. En la mayoría de las ocasiones es necesario tomar una actitud urgente, consistente en sacar líquido del pericardio para liberar al corazón (pericardiocentesis).
Se requiere realizar una pericardiocentesis de urgencia, es decir, pinchar en el interior del pericardio para extraer el líquido. Además se debe poner oxígeno y colocar una vía en una vena para inyectar líquidos o medicinas.
¿Cuáles son las causas del taponamiento cardiaco?
Cualquier enfermedad que produce derrame pericárdico puede producir un taponamiento cardiaco. Las causas más frecuentes son:
- Causa tumoral.
- Pericarditis aguda, generalmente de causa desconocida.
- Asociado a insuficiencia renal.
- Complicación de procedimientos sobre el corazón como colocación de marcapasos, cateterismos cardiacos o cirugía del corazón.
- Traumatismos sobre el corazón.
- Rotura de la pared del corazón como consecuencia de un infarto de miocardio.
¿Qué síntomas produce esta enfermedad?
Los síntomas del taponamiento cardiaco derivan del escaso bombeo de sangre por parte del corazón, lo que produce una importante caída de la presión arterial (hipotensión) que se manifiesta como cansancio, debilidad, mareo, dificultad para respirar e incluso pérdida de conocimiento. A su vez, la sangre no bombeada se acumula por detrás de los pulmones, pudiéndose producir dolor en el hígado (dolor en la parte superior derecha del abdomen) e hinchazón de pies. Por último suelen aparecer otros síntomas derivados de la enfermedad responsable del taponamiento, en general, dolor de pecho.
¿Cómo se diagnostica?
La sospecha de que existe un taponamiento cardiaco se realiza por datos de la exploración física, del electrocardiograma y de la radiografía del tórax, siendo necesario para su confirmación diagnóstica realizar un ecocardiograma. El ecocardiograma se debe de realizar de forma urgente ante la posibilidad de necesitarse una pericardiocentesis.
¿Cuál es el pronóstico?
El taponamiento cardiaco es una situación grave que puede poner en peligro la vida del paciente que la padece. En la mayoría de las ocasiones es necesario tomar una actitud urgente, consistente en sacar líquido del pericardio para liberar al corazón (pericardiocentesis).
¿Cuál es el tratamiento del taponamiento cardiaco?
Se requiere realizar una pericardiocentesis de urgencia, es decir, pinchar en el interior del pericardio para extraer el líquido. Además se debe poner oxígeno y colocar una vía en una vena para inyectar líquidos o medicinas.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.
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