Costocondritis

¿Qué es la costocondritis?

La costocondritis, también conocida como síndrome de dolor en la pared torácica, síndrome costoesternal o condrodinia costoesternal, es la inflamación del cartílago costal, es decir, el que une el esternón con las costillas.

Causas de la costocondritis

Los detonantes de esta afección no siempre son conocidos. Entre las causas más frecuentes figuran, por ejemplo:

• Lesiones o golpes en la zona del pecho.
• Esfuerzos excesivos con músculos como el pectoral. Por ejemplo, un levantamiento de peso excesivo.
• Patologías como la artritis.
• Infecciones del sistema respiratorio, provenientes de un virus.
• Esfuerzo desmedido al toser.

¿Qué síntomas tiene la costocondritis?

Todo paciente que sufre esta afección experimenta los mismos síntomas:

• Dolor muy agudo y presión en el pecho. Se asemejan incluso a los propios de un ataque al corazón.
• Se nota más en la parte izquierda de las cotillas, aunque puede ser especialmente intenso en la unión con el hueso del esternón y el cartílago costal.
• En algunos casos puede llegar hasta otras zonas como el abdomen o el cuello.

Dada su sintomatología, la costocondritis puede generar confusión en el paciente y hacerle creer que sufre otras patologías como el infarto de miocardio o el síndrome de Tietze. Al notar dichas dolencias, es fundamental acudir de inmediato al médico para descartar estas posibilidades.

También es necesario conocer que existen algunos signos de alarma que, incluso tras un diagnóstico certero de costocondritis, requieren el abordaje inmediato de un médico:

• Infección perceptible a través de hinchazón, enrojecimiento o pus en las zonas colindantes a las costillas.
• Problemas para respirar.
• Fiebre.
• Dolor continuado o agravado tras la toma de analgésicos.
• Dolor punzante al respirar.

Diagnóstico de la costocondritis

Dentro del abanico de pruebas médicas no existe ninguna que detecte de manera específica la costocondritis. Algunos procedimientos como el electrocardiograma ayudan descartar patologías cardíacas.

Complementando dicha prueba con otras como la tomografía o la resonancia magnética, además de una rigurosa exploración física, los facultativos podrán despejar las posibles dudas y dar con la inflamación intercostal.Para evaluar los daños con síntomas duraderos, puede resultar necesaria una radiografía del tórax que muestre el impacto en las costillas.

¿Cómo se trata la costocondritis?

La costocondritis es una patología inofensiva que desaparece por sí sola, aunque no siempre al mismo tiempo: su padecimiento puede durar una o varias semanas. Por tanto, el tratamiento consiste únicamente en paliar el dolor durante la enfermedad, mediante el consumo de antiinflamatorios. Sin embargo, hay veces en las que las molestias persisten pese a tomar esta medicación.

En su domicilio, el paciente tendrá que seguir una serie de recomendaciones, como la aplicación de frío y calor sobre el pecho. También debe evitar esfuerzos excesivos, especialmente si involucran a la zona pectoral. La fisioterapia también puede ser conveniente para revertir las secuelas de la costocondritis.

El enfermo también puede someterse a varios tipos de ejercicios para paliar los efectos de esta afección:

• Estiramientos de los músculos del pecho. El paciente puede realizarlos en su domicilio.
• Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, mediante descargas eléctricas débiles.

Existen casos puntuales en los que el dolor intenso perdura en el tiempo. Ante este escenario, el profesional receta fármacos destinados al dolor crónico. Otra opción a considerar en estos pacientes es someterles a una infiltración.