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Diccionario de enfermedades
Bañarse con puntos de sutura en el mar o piscina
Muchas personas preguntan si se pueden o no meter en el mar o en la piscina con una herida que ha sido suturada, es decir, con una herida con puntos . Es frecuente que le digan que no hasta que se hayan quitado los puntos y la herida esté cerrada, o que deben esperar 6 semanas si se trata de una herida quirúrgica. Sin embargo, una pregunta tan simple no tiene una respuesta clara, dado que no existen estudios científicos que la respondan definitivamente.
Una de las situaciones que tiene muchas posibilidades de convertirse en una realidad cuando el paciente se baña con puntos de sutura es que el proceso de cicatrización se altere. Según destaca Andrea Combalía, dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, “es desaconsejable bañarse. Una ducha puntual y rápida sí se puede hacer, pero los baños duraderos y estar en contacto la sal provocan que la herida no cicatrice de forma natural”.
La especialista va un paso más allá y recomienda incluso que durante la ducha se usen depósitos impermeables “que los dermatólogos recomiendan para realizar una cura seca, de manera que el agua no entre en los puntos. Después se debe cambiar por un apósito no impermeable que permita traspirar la herida”.
En la misma línea se expresa Ernesto Muñoz, especialista Senior en Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Clínic de Barcelona, destacando que no es nada recomendable “sumergir las heridas, aunque también es importante valorar el tipo de sutura”.
Bañarse en una piscina después de la operación tampoco es recomendable. Tal y como afirma la especialista, “el cloro puede alterar también el proceso de cicatrización de la herida”. Debido a la recomendación de no bañarse, Combalía destaca que, si “las cirugías no corren tanta urgencia, se suelen posponer después del verano, debido a que durante esta época estival es muy frecuente irse de vacaciones y bañarse”.
El riesgo de infección depende del tipo de herida, de la calidad del agua (cuanto esté de sucia y, por tanto, de infectada) y de las enfermedades que pudiera tener la persona que tiene la herida, algunas de las cuales podrían bajar las defensas.
El traumatólogo del Clínic destaca en este sentido que si la persona se baña en aguas naturales como pueden ser lagos, ríos o el mar, existe el peligro de que haya bacterias y la herida de sobre infecte. La piscina, pese a estar clorada, también existe este riesgo”.
Si los puntos se han puesto para una herida superficial, Muñoz reconoce que “el riesgo de infección es menor, pero si es debido a una operación por cirugía mayor o existe una herida profunda con hematoma, el riesgo de infección es más grande”.
Ambos especialistas recomiendan que la mejor opción es no mojarlos . La dermatóloga explica que “pese a que pueden aguantar agua de forma muy temporal, pueden llegar a desengancharse. Cuando se llevan estos puntos es clave minimizar la humedad”. En esta misma línea, Muñoz explica que, si la persona necesita ducharse, los puntos de aproximación “deben secarse rápido con un secador o se acabarán despegando”.
Ernesto Muñoz es especialista Senior en Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Clínic de Barcelona, profesor adjunto de la Universitat de Barcelona (UB) y tutor de residentes en el Hospital Clínic.
Andrea Combalía es dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona y coordinadora de la Unidad de Tricología.
¿Puedo bañarme con puntos de sutura?
Una de las situaciones que tiene muchas posibilidades de convertirse en una realidad cuando el paciente se baña con puntos de sutura es que el proceso de cicatrización se altere. Según destaca Andrea Combalía, dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, “es desaconsejable bañarse. Una ducha puntual y rápida sí se puede hacer, pero los baños duraderos y estar en contacto la sal provocan que la herida no cicatrice de forma natural”.
La especialista va un paso más allá y recomienda incluso que durante la ducha se usen depósitos impermeables “que los dermatólogos recomiendan para realizar una cura seca, de manera que el agua no entre en los puntos. Después se debe cambiar por un apósito no impermeable que permita traspirar la herida”.
En la misma línea se expresa Ernesto Muñoz, especialista Senior en Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Clínic de Barcelona, destacando que no es nada recomendable “sumergir las heridas, aunque también es importante valorar el tipo de sutura”.
¿Y en la piscina?
Bañarse en una piscina después de la operación tampoco es recomendable. Tal y como afirma la especialista, “el cloro puede alterar también el proceso de cicatrización de la herida”. Debido a la recomendación de no bañarse, Combalía destaca que, si “las cirugías no corren tanta urgencia, se suelen posponer después del verano, debido a que durante esta época estival es muy frecuente irse de vacaciones y bañarse”.
¿Existe riesgo de infección al bañarse con puntos de sutura?
El riesgo de infección depende del tipo de herida, de la calidad del agua (cuanto esté de sucia y, por tanto, de infectada) y de las enfermedades que pudiera tener la persona que tiene la herida, algunas de las cuales podrían bajar las defensas.
El traumatólogo del Clínic destaca en este sentido que si la persona se baña en aguas naturales como pueden ser lagos, ríos o el mar, existe el peligro de que haya bacterias y la herida de sobre infecte. La piscina, pese a estar clorada, también existe este riesgo”.
Si los puntos se han puesto para una herida superficial, Muñoz reconoce que “el riesgo de infección es menor, pero si es debido a una operación por cirugía mayor o existe una herida profunda con hematoma, el riesgo de infección es más grande”.
¿Se pueden mojar los puntos de aproximación?
Ambos especialistas recomiendan que la mejor opción es no mojarlos . La dermatóloga explica que “pese a que pueden aguantar agua de forma muy temporal, pueden llegar a desengancharse. Cuando se llevan estos puntos es clave minimizar la humedad”. En esta misma línea, Muñoz explica que, si la persona necesita ducharse, los puntos de aproximación “deben secarse rápido con un secador o se acabarán despegando”.
Ernesto Muñoz es especialista Senior en Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Clínic de Barcelona, profesor adjunto de la Universitat de Barcelona (UB) y tutor de residentes en el Hospital Clínic.
Andrea Combalía es dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona y coordinadora de la Unidad de Tricología.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.
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