Redacción. Madrid
La Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid) se ha sumado a la celebración del Día Mundial Sin Tabaco que cada 31 de mayo organiza la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados, y que este año ha escogido el lema ‘Alto al comercio ilícito de productos de tabaco’, mediante el que se exhorta a los países a que colaboren para poner fin a este problema.
José I. De Granda.
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Neumomadrid se suma a esta conmemoración, siendo igualmente su objetivo destacar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y promover la aplicación de políticas públicas eficaces para reducir ese consumo. “En muchos aspectos, el comercio ilícito de productos de tabaco es un importante motivo de inquietud a escala mundial, en particular en lo que se refiere a la salud, el derecho y la economía, y la corrupción”, ha detallado José Ignacio de Granda Orive, coordinador del Grupo de Tabaquismo de Neumomadrid y neumólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Magnitud del problema
Según algunos estudios, y por la información proporcionada por la comunidad aduanera mundial, el mercado del tabaco ilícito podría suponer hasta una décima parte de los cigarrillos consumidos en el mundo. La Comisión Europea calcula que el comercio ilícito de tabaco cuesta a la Unión Europea y sus Estados miembros más de 10.000 millones de euros cada año en concepto de impuestos e ingresos aduaneros no percibidos. En España, el contrabando de tabaco supone el 11 por ciento del total de las ventas.
“El comercio ilícito no es un problema exclusivo de los países de ingresos altos; en casi todos los países del mundo hay comercio ilícito, de una forma u otra”, ha asegurado De Granda. En respuesta a la amenaza que supone, la comunidad internacional negoció y adoptó en noviembre de 2012 el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco, el primer protocolo del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.
Las organizaciones sanitarias, entre ellas Neumomadrid, advierten de que los productos ilícitos, al ser más baratos, arrastran a los jóvenes a probar y consumir tabaco. Este tipo de productos también son engañosos porque no llevan advertencias sanitarias. Asimismo, el comercio ilícito, en ocasiones, empuja a los niños a participar en actividades de venta ilegal.
Llamamientos a la acción
Así, las organizaciones sanitarias instan a los gobiernos a que reconozcan que el comercio ilícito de tabaco no solo exacerba la epidemia mundial de tabaco y las consecuencias sanitarias conexas, sino que repercute en la seguridad, porque se utiliza para financiar el crimen organizado. “Es necesario que se ratifique el Protocolo para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco, para responder a las repercusiones financieras, jurídicas y sanitarias de este problema”, ha concluido De Granda.
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