Solo el cuatro por ciento de pacientes con stent bioabsorbible presenta esta complicación



4 mar. 2016 14:55H
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Sandra Melgarejo. Guía de Isora (Tenerife)
Tradicionalmente, se ha considerado que la restenosis era un proceso proliferativo originado por la cicatrización exagerada de la herida interna que se produce en la arteria en el momento de la revascularización, ya sea con angioplastia o con stent. Esto ha sido así hasta la irrupción de la tomografía óptica coherente (OCT), que permite visualizar con mayor nitidez el interior de la arteria coronaria y muestra con claridad el crecimiento endoproliferativo que origina la restenosis.
 

José Suárez de Lezo.

“Ahora, gracias a la OCT, se observan dos tipos de patrones muy significativos: uno que es propio de la cicatrización, como se concebía antes, y otra restenosis más tardía, en la que se ven estructuras de microvasos de neoformación, capas de macrófagos e, incluso, depósitos de lípidos, imágenes que son muy sugestivas de un proceso de neoaterosclerosis como causa de restenosis muy tardía”, ha explicado José Suárez de Lezo, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, durante su intervención en la III Reunión de Innovación en Cardiología Intervencionista, que Cardiva organiza en Guía de Isora (Tenerife).
 
Precisamente, los especialistas de este centro sanitario han realizado un estudio observacional en 394 pacientes, de los cuales 17 desarrollaron restenosis tras stent bioabsorbible (BVS), para analizar los patrones mediante estudio angiográfico y OCT. Aunque se trata de una complicación poco habitual que, según la experiencia registrada en el hospital cordobés, solo afecta al cuatro por ciento de los pacientes, los investigadores han observado que tres pacientes desarrollaron restenosis precoz (antes de seis meses), cinco tardía (después de seis meses) y nueve muy tardía (después de doce meses).
 
“En la restenosis precoz se suele ver una estructura homogénea, que indica una reacción proliferativa como consecuencia del daño, pero cuando es tardía o muy tardía hay patrones heterogéneos que sugieren una neoaterosclerosis”, ha detallado Suárez de Lezo. Su equipo ha estudiado con anterioridad patrones de restenosis tras angioplastia, tras aterectomía, tras stent metálico inerte y tras stent metálico farmacoactivo. “Ahora se está implantando más el BVS. Los resultados obtenidos no cambian la práctica clínica, pero dan mucha información sobre los procesos que se suceden tras una revascularización”, ha afirmado el especialista.


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