Enrique Pita. Santander
Pasar de un sistema universal y gratuito como el sistema sanitario a otro en el que exista el copago y en el que habrá una puerta de acceso que establezca criterios de entrada será uno de los grandes retos del espacio sociosanitario que se aspira a crear, ha asegurado la secretaria general de Asuntos Sociales y Voluntariado de Castilla-La Mancha, Paloma Leis, durante su intervención en el curso ‘La coordinación sociosanitaria, clave para una atención integral: necesidades, perspectivas y respuestas’ organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En este sentido, el consejero vasco de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, se ha mostrado partidario del copago, al tiempo que ha reclamado revisar la fiscalidad y resolver los problemas de financiación que azotan al sistema.
De izquierda a derecha: el consejero vasco de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto; el director general del Imserso, César Antón; el consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia de Aragón, Ricardo Oliván, y la secretaria general de Asuntos Sociales y Voluntariado de Castilla-La Mancha, Paloma Leis. |
En todo caso, los responsables autonómicos, que han explicado los casos particulares de sus regiones, han coincidido en la necesidad de la integración de ambos espacios para dar respuesta a una realidad compleja que, debido a factores como la tendencia al envejecimiento y la crisis económica, va adquiriendo una importancia creciente. En opinión de Aburto, “si no hay atención integrada no hay atención sociosanitaria”, y para ello es necesario considerar el espacio sociosanitario como un espacio “nuevo, de confluencia, no meramente sumatorio de dos sistemas”. En este sentido, ha señalado que debe ser una atención simultánea bajo la premisa de la continuidad de cuidados. Es decir, “facilitar la transición del ámbito sanitario al social”, según ha definido el consejero aragonés de Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván.
Por su parte, Paloma Leis ha señalado que, desde su punto de vista, “no se trata de crear un nuevo espacio, sino de lograr una rutas asistenciales definidas que circulen entre un sistema y otro de forma ágil y eficiente”. En todo caso, ha resaltado las dificultades que tendrá este espacio, ya que alcanzar el acuerdo entre todas las administraciones será complicado por la propia realidad de cada autonomía, con poblaciones más o menos envejecidas, más o menos dispersas. En todo caso, Leis ha considerado que “no podemos caer en el error de crear un nuevo sistema que genere una nueva demanda sin haber respondido a los problemas de los sistemas de salud y de servicios sociales”.
Diferentes realidades, diferentes enfoques
Las tres autonomías (Aragón, Castilla-La Mancha y País Vasco) que han tomado parte de la mesa redonda ‘Propuestas de coordinación en atención sociosanitaria’ han explicado los diferentes enfoques con los que se acercan a esta realidad. Así, el consejero aragonés, Ricardo Oliván, ha apuntado las dificultades que entraña para su región, que se enfrenta a un escenario de ruralidad, con población dispersa y envejecida y una ciudad, Zaragoza, que aglutina más de la mitad de la población de la región. En este sentido ha puesto como ejemplo los programas de atención al paciente crónico y pluripatológico puestos en marcha en su región en los que será esencial reconocer el papel “fundamental” que juega la Atención Primaria; mejorar el abordaje hospitalario; potenciar el papel de los profesionales de Enfermería en la gestión de casos o mejorar la capacitación para el manejo del paciente crónico a través de iniciativas que fomenten el autocuidado, la formación de su entorno familiar o los recursos de telemedicina.
Por su parte, Aburto ha recordado las particularidades del caso vasco, con las competencias sanitarias en mano del Gobierno vasco y las de dependencia en el seno de las diputaciones forales. Aun así, ha señalado que el objetivo que se ha propuesto su departamento es definir la cartera de servicios sociosanitarios, teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios; la implantación de un sistema de información y comunicación sociosanitario; alcanzar acuerdos de carácter sociosanitario entre distintos sectores y poner en marcha el plan de desarrollo de colectivos dianda.
Por último, la representante del Gobierno castellanomanchego, Paloma Leis, ha señalado que gracias a las reformas impulsadas desde el Gobierno central en Castilla-La Mancha se han podido poner en marcha medidas que han permitido “ganar en eficiencia”. Además, ha desgranado los objetivos del Ejecutivo de María Dolores de Cospedal en este ámbito, que pasan por, entre otros, profesionalizar el sector; desarrollar un mapa sociosanitario que permita unificar en una única persona las gerencias de primaria, especializada y servicios sociales; adaptar los sistemas de información y buscar la colaboración público-privada, entre otros aspectos.