El Hospital Clínico implanta una ruta asistencial integrada del asma

El Hospital Clínico Universitario de València ha puesto en marcha una ruta asistencial integrada del asma. Las rutas asistenciales son
documentos pactados que implementan todos los protocolos de actuación para la asistencia de pacientes con enfermedades crónicas.

Se ha constituido desde todas las disciplinas implicadas en la atención de estos pacientes (Atención Primaria, Neumología, Alergología y Urgencias) El asma es una de las patologías respiratorias crónicas más prevalentes, que afecta a todos los grupos de edad.

En el Departamento de Salud Clínico- Malvarrosa se estima que hay alrededor de 15.000 pacientes adultos y aproximadamente 5.000 pacientes en edad pediátrica con asma. Los principales síntomas de sospecha del asma son sibilancias (sonidos cómo silbidos durante
la respiración), tos y disnea, aunque en ocasiones se puede acompañar de opresión en el pecho y despertares nocturnos.

Tal y como ha explicado Jaime Signes-Costa, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Clínico de València “El asma bronquial es la enfermedad respiratoria más prevalente y aunque cursa a brotes es posible llegar a controlarla para tener a los pacientes sin síntomas y haciendo una vida normal. 

Para ello es importante el correcto diagnóstico y seguimiento. De ahí surge la idea de crear esta ruta asistencial integrada, para establecer un tipo de atención consensuada por todos los profesionales sanitarios que permitan una continuidad asistencial excelente. Se fundamenta en la evidencia científica y de acuerdo con las recomendaciones de las guías nacionales e internacionales de práctica clínica”.

El asma en el Departamento Clínico-Malvarrosa

El asma afecta a alrededor de 5 por ciento de la población adulta y hasta un 10 por ciento de la infantil. En el Departamento de Salud Clínico-Malvarrosa se estima que hay alrededor de 15.000 pacientes adultos y aproximadamente 5.000 pacientes en edad pediátrica con asma. El asma se clasifica en función de la gravedad, según criterios clínicos se puede clasificar en intermitente, persistente leve, persistente moderada y persistente grave.

El objetivo principal del tratamiento del asma es lograr y mantener el control de la enfermedad y prevenir las exacerbaciones, la obstrucción al flujo aéreo y reducir al máximo la mortalidad, evaluando cada paciente de manera individualizada.

Tal y como han explicado los especialistas que han participado en la ruta asistencial del asma, “existen factores a tener en cuenta para el empeoramiento de los síntomas del asma, como son la exposición a contaminantes ambientales, el humo de tabaco y el vapor de los cigarrillos electrónicos, por ejemplo, ya que constituyen un factor de riesgo de sufrir agudizaciones.

Por su parte, en el asma alérgica se recomienda evitar exposición, en la medida de lo posible, a los alérgenos desencadenantes. La vacunación antigripal y la neumocócica son altamente recomendables en pacientes con asma moderada-grave con el fin de evitar el riesgo de complicaciones”.