De izquierda a derecha: Joan Caylà, Benito Almirante y Vicente Martín.
Este domingo se celebran las elecciones al Parlamento Catalán, una cita envuelta en la polémica tras la decisión judicial de no retrasarlas a mayo, como tenía previsto la Generalitat al constatar la grave situación actual de los contagios de Covid-19 y las hospitalizaciones.
Se ha dispuesto de protocolos específicos, material protector (mamparas, equipos de protección individual) y limpieza constante en los colegios electorales. También
se han recomendado franjas horarias especiales para que vote la población con mayor riesgo. Sin embargo, algunos médicos miran con escepticismo y temor lo que pueda pasar.
“Mi conciencia de epidemiólogo no me permite participar en unas elecciones en las que se pide, en algunos casos, a contactos que acudan a votar cuando las recomendaciones oficiales dicen que deben estar aislados en casa”, comenta
Joan Caylà, epidemiólogo de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, a
Redacción Médica.
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Caylà es uno de los médicos que se ha mostrado más contrario a la celebración de las elecciones en febrero en sus intervenciones públicas. Otros, sin embargo, muestran confianza en cómo se van a hacer las cosas.
Los médicos juegan con ventaja
Este periódico ha preguntado a médicos de distintas especialidades si formarían parte de la mesa electoral en el hipotético caso de que fueran llamados. “Si tuviera que ir,
asistiría sin ningún problema porque somos ciudadanos con las mismas obligaciones que el resto de la población”, afirma sin dudar
Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del Vall d’Hebron.
“De todas maneras, [los médicos] jugamos con una gran ventaja: he utilizado los EPI miles de veces y he enseñado su uso en el hospital, y estoy vacunado con dos dosis”, reconoce, para apuntillar: “De cualquier forma, iría igualmente”.
Confianza en las autoridades sanitarias de la Generalitat
También muestra total confianza
Vicente Martín, profesor titular de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de León. “Como ciudadano, tengo una responsabilidad con la sociedad, hay que cumplir con nuestras obligaciones y sobre todo en una cuestión tan importante como la elección de nuestros representantes políticos. Además, las autoridades sanitarias han puesto en marcha medidas que harán tremendamente complicado, por no decir casi imposible, que pueda existir un peligro para las personas que cumplan con esta tarea”.
Martín rompe una lanza a favor de los responsables sanitarios catalanes. “El esfuerzo que están haciendo las autoridades sanitarias de la Generalitat es adecuado y las medidas garantizan, dentro de unos límites razonables, la minimización del riesgo de contagio para las personas que acudan a las mesas”. Y recalca: “Yo sí iría”.
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