El sindicato ha presentado ante el Salud sus alegaciones contra el modelo previsto para el futuro centro



8 jul. 2014 15:42H
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Redacción. Zaragoza
Dentro del plazo abierto por el Salud Aragonés de Salud para presentar alegaciones al proyecto de construcción del Hospital de Alcañiz, Cemsatse ha entregado un escrito en el que muestra su disconformidad con la formula FPI, la elegida por el Gobierno.

“La inversión va a ser mucho mayor de la prevista en un principio, porque a la empresa constructora se le va a pagar un canon, durante 28 años, por la gestión del centro. Es decir, que en ese canon pagaremos, porque seremos todos los aragoneses, cinco veces el presupuesto inicial, y lo que es peor, las experiencias anteriores con esta fórmula, nos hacen pesar que esta infraestructura, tan necesaria para Alcañiz, se convertirá en un fracaso muy costoso”, indican desde el sindicato.

En un principio la construcción del hospital estaba presupuestada en 96 millones de euros, y según los cálculos del propio estudio, el coste final, sumando el pago del canon por uso del hospital a la empresa será de 625.126.410 euros. Sin olvidar que la prestación de asistencia sanitaria seguirá corriendo a cargo de la Administración. Cemsatse quiere dejar claro que su única apuesta es el modelo de sanidad público, basado en la igualdad y gratuidad para todos, y en el escrito de sus alegaciones, el sindicato cita varios estudios internacionales que demuestran que esta fórmula, conlleva un coste superior a la construcción de un centro sólo público, y además conlleva una menor calidad y flexibilidad, sin olvidar la falta de trasparencia en los resultados económicos.

En España ya hay experiencia previa en este tipo de hospitales, "Madrid ha tenido que rescatar las empresas concesionarias de los hospitales de este modelo, y Alzira canceló el contrato para volver a adjudicarlo con unas condiciones más favorables para la empresa, por lo que no hay nada que demuestre que esta fórmula tiene ventajas, los hospitales no son más eficientes, ni hay una mejor atención sanitaria. Al contario son más costosos, y si hay beneficios económicos éstos no son para los ciudadanos ni para los pacientes, eso sí, tendrán que ser rentables para la empresa”.

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