Los estudiantes de Medicina son "superinteligentes" y otros mitos del Grado

Las historias que se cuentan sobre la carrera de Medicina pueden ser determinantes en la decisión de un estudiante para acceder o no al Grado. El hecho de tener que ser “superinteligente” o quedarse sin vida social durante los próximos seis años son algunos de los comentarios más habituales y que pueden echar para atrás. Pero, ¿todo lo que se cuenta es verdad? Para despejar estas dudas, un médico ha publicado un vídeo en el que detalla qué rumores sobre la universidad son ciertos y cuáles son solo un mito.

“¿Es verdad que la carrera de Medicina es tan dura cómo dicen? ¿Hay que ser superinteligente para ser médico? ¿Te vas a quedar sin vida social? Te cuento sus verdades y mitos”, ha escrito Luis Roces.

@luisroces Verdades y mitos sobre la carrera de Medicina #medico #doctor #medicina #estudiantedemedicina #universidad #estudiar #mitos #realidad #verdades #datoscuriosos ♬ sonido original - Luis Roces

Así, ha comenzado relatando las habladurías que sí son verdad. La primera de ellas está relacionada con el nivel de dificultad que conlleva el poder superar el curso. “Es cierto que es muy duro y que las asignaturas tienen un temario inhumano. Equivalen a un trimestre entero de segundo de bachillerato”, ha explicado.

En este sentido, advierte que Medicina no es como en otras carreras donde se tienen exámenes parciales para dividir el temario. Solo hay una oportunidad por cuatrimestre en la que te “juegas todo” lo que llevas estudiando.

Temario sobre enfermedades en Medicina

Otra de las historias que se cuentan y que este médico considera que sí es cierta está relacionada con el temario. En un primer momento, todo estudiante cree que el primer año va a formarse en “un montón de enfermedades” y que todo “va a ser muy guay con un montón de prácticas”, pero nada más lejos que la realidad.

“Los dos primeros años vas a dar asignaturas generales como Bioquímica, Estadística o Biología, que van a ser prácticamente iguales en todas las carreras de la salud. Además, en la mayoría de universidades no se pisa el hospital hasta tercero y las prácticas que se hacen hasta entonces son en salas de laboratorio o de disecciones”, ha subrayado.

Primera vez de un estudiante de Medicina en el hospital

Cuando los estudiantes llegan a tercero, se adentran por primera vez en el hospital. Una de las historias que más se repite sobre esta etapa educativa es que los tutores “pasan” de los estudiantes. Un rumor que Roces ha confirmado que ocurre. “Simplemente vas a ser un cactus al lado del médico y no te va a dirigir la palabra. Como mucho te va a preguntar algo que a él le ha costado 90 años aprender. Y, encima, te va a humillar por no saberlo. Pero eso sí, te vas a poder hacer unos fotones con el pijama y el fonendo increíbles”, ha bromeado.

Tras terminar de desglosar los rumores que sí son verdad sobre las facultades de Medicina, este MIR ha seguido explicando cuáles son las historias que no son ciertas, con el objetivo de advertir a los nuevos estudiantes para que no se las crean.

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"No es cierto que para entrar en Medicina es necesario ser super inteligente. Es una carrera de memorizar y es necesaria la constancia y la capacidad de sacrificio"

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El primero de los mitos que ha señalado es el de la necesidad de ser “superinteligente” para estudiar Medicina. “Esto no es cierto. Es una carrera que casi todas las asignaturas son de memorizar. Por lo tanto, no hay que ser muy listo, sino muy constante y tener mucha capacidad de sacrificio”, ha explicado.

Tener vida social en Medicina: ¿es posible?

Olvidarse de tener vida social si quieres aprobar las asignaturas es otro de los mitos más escuchados de Medicina. Según Roces, esto es falso y se pone a él mismo de ejemplo, quien salía de fiesta con sus amigos todos los fines de semana y tenía novia. “Es cierto que hay que estudiar mucho y organizase muy bien, pero no eliminas tu vida social como se dice”, ha subrayado.

Volviendo al tema de las prácticas. Este médico ha reconocido que la mayoría de los tutores “pasan del alumno”, pero es cierto que, a veces, encuentras algunos “que te enseñan y te ayudan mucho”. “Además, las enfermeras y las TCAE te ayudan. Y te van a invitar a un café con galletitas”, ha deslizado.

Para concluir, Roces ha realizado una reflexión personal. En ella ha aseverado que cuando uno se convierte en médico, su trabajo y lo que ha estudiado ayuda a salvar la vida de mucha gente. “Y creedme que esto es súper gratificado y no hay dinero que lo pague. Hace que cada minuto invertido merezca la pena”, ha argumentado.