Víricö

Algunos opositores a las pruebas FSE están manteniendo cuarentena para evitar quedarse sin hacer la prueba

MIR 2021 y Covid: "Un mes autoconfinado para ir al examen de mi vida"


25 mar. 2021 18:15H
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Ser positivo de Covid-19 o contacto estrecho de un infectado son dos motivos por los que un opositor a una plaza de Formación Sanitaria Especializada perdería su derecho a realizar el examen convocado este sábado 27 de marzo. Aunque desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) solicitaron una segunda fecha para estas pruebas -una idea considerada "injusta" por la Asociación MIR España, el ministerio de Sanidad declinó esa opción y no ha propuesto medidas alternativas para aquellos opositores que se vean obligados a guardar cuarentena.

Así, muchos estudiantes han visto la necesidad de reducir los contactos y autoconfinarse en sus viviendas para evitar una mínima posibilidad de contagio que les obligue a perderse esta importante prueba.

"Empieza mi autoconfinamiento pre-FIR", publicaba el pasado 13 de marzo una farmacéutica desde su perfil de Instagram. "Comienza la auto cuarentena previa al examen oficial", detalla justo el día que se cumplía un año del inicio del estado de alarma en España, "desde entonces, los estudiantes que ya tenemos poca vida social debido a la gran carga de estudio que supone estas oposiciones, hemos afrontado esta situación que lo complica todo. Sin descansos, sin ver a los amigos, sin vacaciones, y trabajando más horas de lo normal".

"Así, después de haber sufrido esto, a pesar de estar sana, me veo obligada a ponerme en cuarentena del poco contacto que me queda con mi familia para poder asistir al examen más importante de mi vida. Bajo la presión de ser sancionada y expulsada de la prueba solo por la posibilidad -al ser contacto estrecho de un contagiado- y sin estar confirmada de ser positivo", continúa explicando en su post.

Críticas


Otros aspirantes directamente reconocen que no saben que harían si deben confinarse por haber estado en contacto con un positivo. "Es el examen por el que me llevo preparando un año y no me lo pedería por nada del mundo. Si un test o una PCR me desmuestra que no soy positivo, acudiría a la prueba sin pensarmelo", reconoce un estudiante de Medicina a escasos días de la prueba. 

Y es que desde el Ministerio de Sanidad se estableció unas normas muy estríctas que impedían a cualquier contacto con positivo o persona que tenga sospecha de poseer el virus presentarse a la prueba. "Por toser o unas décimas de fiebre que pueden ser propicias de los propios nervios no nos vamos a quedar en casa. No nos han dado alternativas para afrontar este examen y lidiar con el Covid-19", cuenta otro futuro residente. 


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