"En la guardia dormí 2 horas y cometí fallos; es un peligro para pacientes"

Las guardias médicas de 24 horas son una de las grandes lacras para los profesionales sanitarios, por ello cada vez son más lo que deciden utilizar las redes sociales para mostrar la frecuencia y condiciones en este tipo de turnos. "Ayer en la guardia de 24 horas mi compañero y yo dormimos dos horas", así comienza el testimonio que una R1 de Medicina de Familia ha decidido publicar en su cuenta de Twitter para denunciar la situación. 

La residente relata que "no pararon ni para comer ni para cenar" y que a última hora "ya estaban cometiendo fallos tontos". "Llamar al laboratorio para reclamar una analítica que ni habíamos mandado ni habíamos sacado y fallos de ese estilo", cuenta, antes de insistir que "las guardias de 24 horas no son humanas". 

"Estas guardias son un peligro para los sanitarios y para los pacientes", asegura la residente. "Nadie con dos horas de sueño en el cuerpo es totalmente consciente de lo que hace y puede cometer muchos errores", sentencia en su mensaje. Un testimonio que miles de compañeros de profesión han compartido y apoyado. 

Decidme lo que queráis pero a mí no me parecen humanas las guardias de 24 h. Es un peligro para los sanitarios y para los pacientes. Nadie con 2 h de sueño en el cuerpo es totalmente consciente de lo que hace y puede cometer muchos errores.

— Celia CR (@Celia25Cr) August 23, 2021

"Si en una guardia duermes dos horas, cometes muchos errores"

"Las guardias de 24 horas son insanas, el cuerpo y la mente necesitan descansar", escribía un sanitario. "En las primeras 24 horas que hice en un parto a las seis de la mañana no fui capaz ni de suturar un desgarro. Es inhumano", respondía otra enfermeraal respecto. "Es imposible estar en plenas capacidades a esa hora", contestaba la residente y reconocía "que la vida de las personas está en sus manos, es una gran responsabilidad".

Por su parte, varios sanitarios aseguran "que muchas veces no pueden quejarse ni denunciar estas situaciones porque la respuesta que reciben es que no tienen suficiente vocación". "Y con suerte libras un día, y sin suerte, ninguno", escribían.