Elena Casado, anestesista, recuerda que el paciente debe ducharse antes de ir al quirófano.
Hay recomendaciones a la hora de un ingreso por una
intervención quirúrgica que podrían parecer obvias. Sin embargo, en la práctica ha quedado demostrado que por muy evidentes que puedan ser ciertas cosas, lo mejor es aclararlo. Es por ello que una
anestesista ha recordado en Twitter que es necesario "ducharse" antes de acudir al hospital para una
operación.
Elena Casado, anestesióloga del Hospital de Gandía, ha realizado una obvia pero importante recomendación a sus pacientes en redes sociales. En un mensaje publicado en Twitter, la especialista ha recordado que para ir a
quirófano es necesario "guardar ayuno", pero también "ducharse" antes de acudir a la sala de operaciones.
El motivo por el que este
hábito de higiene es completamente necesario es porque forma parte del "protocolo para reducir las infecciones", tal y como ha recodado la facultativa en su comentario.
El proceso a seguir antes de una operación, si el paciente está ingresado, incluye el
lavado del cuerpo con "una esponja con clorhexidina". En caso de acudir desde el domicilio, la anestesista recuerda que "con que se use el jabón normal de casa frotando con ganas, sirve".
La ducha reduce las bacterias del paciente
En un hilo anterior en el que Casado recordaba cuáles son los
10 consejos que se deben seguir antes de una intervención quirúrgica, la anestesióloga ya hablaba de la importancia del
agua y el jabón. Ducharse tres horas antes de la cirugía "reduce al mínimo el número de
bacterias que colonizan al paciente y disminuir el riesgo de introducción de organismos en una herida abierta y como parte de la preparación preoperatoria", exponía.
Respecto al
ayuno, Elena Casado,
galardonada en la XXI edición de los Premios Reflexiones de
Redacción Médica, recordaba que es "fundamental". Concretamente, señalaba que deben pasar ocho horas desde que se ingirieron por última vez
sólidos pesados (fritos, carne o grasas), seis horas para
sólidos ligeros o leche no humana, cuatro horas para leche materna en lactantes y dos horas en
líquidos claros. El motivo de esta obligación es prevenir la
broncoaspiración. "Si tienes contenido en el estómago, bajo una anestesia puedes regurgitar esa comida, y, al no tener reflejos de protección de la vía aérea, acabar en los pulmones", explicaba la especialista. Esto causaría una neumonitis aspirativa y podría convertirse en una complicación grave, que incluso necesite ingreso en
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Es importante recordar que como norma para este ayuno se incluye
no masticar chicle, puesto que generan saliva y estimulan la secreción gástrica, por lo que según la explicación de la facultativa, "son considerados como líquidos claros y si lo tragas, como sólido". Otras recomendaciones hacen referencia a la medicación del paciente o consultar todas las dudas pre y postoperatorio con el anestesiólogo.
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