MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Un equipo de investigadores de la Escuela Nacional de Sanidad (ENS) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha publicado un estudio cuyos resultados señalan la necesidad de informar con mayor transparencia sobre la manera en que se evalúan económicamente las prácticas e intervenciones realizadas en los sistemas sanitarios.
El científico del Departamento de Economía y Planificación Sanitaria de la ENS-ISCIII, Ferrán Catalá-López, es el autor principal del trabajo, en el que también ha participado la doctora Laura Tejedor-Romero, médica residente de la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública durante su rotación en la Escuela.
El objetivo de la investigación, publicada en la revista 'Journal of Clinical Investigation', residía en la necesidad de ofrecer más y mejor información acerca de dichas prácticas sanitarias, de manera que los datos fueran accesibles y pudieran reutilizarse y reproducirse con mayor transparencia.
Para llevar a cabo esta investigación, que comenzó hace tres años, se analizaron 200 artículos publicados en 147 revistas científicas durante 2019. Todos ellos trataban los denominados razones coste-efectividad incremental (RCEI), un indicador que sirve para medir los beneficios adicionales que pueden aportar una práctica o intervención sanitaria en términos de costes económicos por años de vida ganados, años ajustados por calidad de vida y/o años de vida ajustados por discapacidad.
Sobre esta base, los autores examinaron si los artículos cumplían con indicadores de ciencia abierta como la accesibilidad y apertura de datos, la transparencia y la reproducibilidad de los resultados, analizando cuestiones como el uso de guías y protocolos, la presencia de datos para calcular la RCEI y la inclusión de códigos analíticos que permitan reutilizar la información en bruto, entre otras.
De esta manera, el ISCIII apunta que sólo el 55 por ciento de los estudios se valían de una guía para desarrollar las evaluaciones, y sólo el 16 por ciento especificaron la existencia de un protocolo y registro del estudio. Además, solamente el 5 por ciento ofrecía la posibilidad de explotar códigos y datos en bruto para llevar a cabo nuevos análisis. Poco más de la mitad, 56 por ciento, de los artículos analizados permitían reproducir los análisis realizados sobre las razones coste-efectividad.
Estos resultados reflejaron la necesidad de mejorar la transparencia en los procesos de evaluación económica de intervenciones sanitarias, la apertura de datos y la reproducibilidad de los métodos y los resultados. En este sentido, se observó que los estudios que utilizaron una guía metodológica presentaron esta información de una manera más completa.
BENEFICIOS PARA LA COMUNIDAD CIENTÍFICA Y SISTEMAS SANITARIOS
Los autores señalan que esta investigación es una de las primeras que cuantifica si la comunidad investigadora, que hace evaluaciones económicas de intervenciones sanitarias, informa de los datos necesarios que permitan reutilizar la información y reproducir los análisis realizados.
Su recomendación es fomentar el uso de herramientas que impulsen la transparencia, la accesibilidad y la reproducibilidad de este tipo de estudios, que son fundamentales para saber el beneficio que aportan las tecnologías sanitarias (como un medicamento o una vacuna) al funcionamiento de los sistemas sanitarios y a la salud de la población.
El estudio a su vez, ha contado con la colaboración de centros como la Universidad británica de York (una de las cunas académicas de la economía de la salud-), la Universidad canadiense de Ottawa, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la Red de Investigación en Cronicidad, Atención Primaria y Prevención y Promoción de la Salud (RICAPPS) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam) del ISCIII, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Aragonés de Ciencia de la Salud (IACS), la Universidad de Valencia y la Universidad de Aarhus (Dinamarca).