MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Los asientos de seguridad son vitales para proteger a los niños mientras viajan, pero un nuevo estudio de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) ha advertido sobre la necesidad de seguir las instrucciones de los asientos y usarlos solo con el propósito para el que fueron diseñados.
En una revisión de las muertes infantiles que ocurrieron mientras los niños dormían en asientos, los investigadores determinaron que más del 60 por ciento de las muertes fueron en asientos de automóvil. En menos del 10 por ciento de los casos, los asientos de seguridad se utilizaron según las instrucciones.
"Aunque los asientos de seguridad son importantes cuando se viaja con un bebé, es mejor no dejar que el bebé duerma en el asiento de seguridad cuando está en casa. El lugar más seguro para que un bebé duerma es en una superficie firme y plana", recuerda la investigadora y pediatra Rachel Moon, una de las responsables del trabajo.
Moon y sus colegas se propusieron arrojar luz sobre una categoría mal documentada de muertes infantiles: las muertes mientras se duerme en dispositivos para sentarse, como asientos de cochecitos y sillas de paseo. La Academia Estadounidense de Pediatría desaconseja permitir que los niños duerman rutinariamente con tales dispositivos.
De casi 12.000 muertes infantiles relacionadas con el sueño reportadas entre 2004 y 2014, aproximadamente el 3 por ciento (348 muertes) ocurrieron en dispositivos para sentarse, encontraron los investigadores. Las sillas para automóvil fueron el lugar del 62,9 por ciento de estas muertes, pero en la "gran mayoría" de los casos, el bebé no viajaba en automóvil. Del total de muertes en un dispositivo sentado, sólo el 0,2 por ciento ocurrió en un vehículo que estaba en movimiento o estacionado temporalmente. Más de la mitad de las muertes por asientos de seguridad para automóvil ocurrieron en la casa del niño.
Aunque los investigadores no establecieron por qué los bebés estaban en asientos de seguridad cuando no viajaban, detectaron que algunos padres podrían no ser capaces de pagar una cuna, o que usaban los asientos para mantener tranquilos a los niños mientras los padres hacían otras tareas.
Después de las sillas para automóvil, el lugar más común para las muertes de bebés relacionadas con el sueño mientras estaban sentados fueron los columpios y similares (122 muertes, 35,1%). Los cochecitos fueron el lugar de solo el 2 por ciento de las muertes (siete de los 348). En general, casi dos tercios de las muertes en los dispositivos para sentarse ocurrieron mientras los dispositivos no se usaban para su propósito previsto y de acuerdo con sus instrucciones, según los resultados de los investigadores.