MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Moderna ha anunciado que se ha administrado a los primeros participantes las vacunas contra la COVID-19 modificadas para abordar la posible necesidad de dosis de refuerzo frente a la variante B.1.351, identificada por primera vez en Sudáfrica.
Así, combina la vacuna ya autorizada de Moderna contra las cepas anteriores del SARS-CoV-2 en una sola, diseñada ahora para provocar una amplia respuesta inmunitaria tanto en la serie primaria como cuando se administra como refuerzo a quienes han recibido previamente la vacuna original.
Según los datos ya publicados, la vacuna de Moderna produce anticuerpos contra todas las variantes clave probadas, incluyendo la B.1.1.7, identificada por primera vez en Reino Unido, aunque con una reducción de 6 veces en estos títulos neutralizantes contra la variante sudafricana.
Por precaución, Moderna está llevando a cabo una estrategia de desarrollo clínico contra estas nuevas variantes emergentes. De esta forma, una modificación del estudio de fase 2 ya en curso inscribirá a 60 participantes previamente vacunados para que reciban una dosis única de refuerzo de 20 ug contra la variante sudafricana, una dosis de 50 ug contra esta misma cepa, o una de 50 ug que combina este refuerzo contra la cepa sudafricana y la vacuna original.
Paralelamente, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés) llevará a cabo un ensayo clínico de fase 1 para evaluar las vacunas monovalentes y multivalentes modificadas como serie primaria en individuos que no han recibido ninguna y como vacuna de refuerzo en aquellos vacunados previamente. El NIAID iniciará este estudio después de recibir la autorización de seguridad para proceder de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).