MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Una nueva investigación del Centro de Cáncer de Yale revela un mayor riesgo de mortalidad por cáncer en adultos encarcelados, así como entre aquellos diagnosticados con cáncer en el primer año después de salir de prisión, según un estudio realizado por la Universidad de Yale (EEUU).
"El cáncer es la principal causa de muerte entre las personas en prisión, representa alrededor del 30 por ciento de todas las muertes y, sin embargo, la compleja relación entre el encarcelamiento y la supervivencia del cáncer no se ha evaluado a fondo", afirma la doctora Emily Wang, profesora de medicina general y de la salud pública y autorá principal del estudio.
El estudio, publicado en la revista 'PLOS ONE', comparó datos utilizando un enlace estatal entre el registro de tumores y los datos del sistema correccional para adultos en Connecticut diagnosticados con cáncer invasivo desde 2005 hasta 2016.
Después de tener en cuenta las características demográficas y del cáncer, incluida la etapa de diagnóstico, el riesgo de muerte relacionada con el cáncer a los cinco años fue significativamente mayor entre los diagnosticados mientras estaban encarcelados y los liberados recientemente en comparación con el resto de la población.
"Los esfuerzos de prevención y tratamiento del cáncer deben dirigirse a las personas que están en prisión e identificar por qué el encarcelamiento se asocia con peores resultados", ha añadido el coautor, el doctor Cary Gross, profesor de medicina general y de epidemiología (Enfermedades crónicas), y director fundador del Centro de Investigación de Resultados del Cáncer, Políticas Públicas y Efectividad (COPPER) en la Escuela de Medicina de Yale.
Aquellos diagnosticados con cáncer invasivo mientras estaban encarcelados y dentro de un año después de la liberación también tenían más probabilidades de ser más jóvenes, hombres y negros o hispanos no hispanos. Los cánceres que se originaron en el sistema gastrointestinal fueron los cánceres más comunes en esta población, seguidos por el cáncer de pulmón y próstata, y la leucemia y el linfoma.
"Las posibles razones del alto riesgo de muerte incluyen tener acceso limitado a atención del cáncer de alta calidad, acceso a cuidados paliativos y atención a los determinantes sociales de la salud de los pacientes, incluido el apoyo social y la alimentación", ha explicado Wang.
Si bien estudios anteriores han identificado la asociación entre el encarcelamiento y el tiempo de supervivencia del cáncer, este estudio ilumina el período inmediatamente posterior a la liberación como un período particularmente de alto riesgo.
"Nuestros hallazgos resaltan el valor y la importancia de los centros de transición para las personas liberadas de los entornos carcelarios, las barreras significativas asociadas con la atención del cáncer incluyen la detección, la atención primaria oportuna, la vivienda y la seguridad alimentaria, el empleo y otras barreras estructurales que enfrentan quienes se reintegran a la sociedad",ha añadido el autor principal, el doctor Oluwadamilola Oladeru, profesor asistente de oncología radioterápica en la Universidad de Florida.
"La atención primaria para las personas recientemente liberadas de los sistemas correccionales debe incluir la detección de cánceres tratables, la evaluación de los síntomas y el abordaje de los determinantes sociales para mitigar estas disparidades en las muertes relacionadas con el cáncer", ha explicado Gross.