MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Los niños más pobres de las familias de Reino Unido tienen 12 veces más probabilidades de experimentar una serie de malos resultados sanitarios y educativos a la edad de 17 años que sus coetáneos más acomodados, según un estudio dirigido por investigadores del University College de Londres (Reino Unido).
La investigación, publicada en la revista científica 'The Lancet Public Health', utilizó datos del Estudio de Cohortes del Milenio, que analizó más de 15.000 niños nacidos después del nuevo milenio (septiembre de 2000 - enero de 2002) que ahora tienen alrededor de 20 años.
Los investigadores recopilaron datos sobre cinco resultados sanitarios y sociales adversos en adolescentes de 17 años, que se sabe limitan las oportunidades en la vida: rendimiento escolar, tabaquismo, mala salud, obesidad y malestar psicológico.
Los niños más desfavorecidos entre 0 y 5 años tenían cuatro veces y media más probabilidades de obtener peores resultados escolares a los 17 años que los del grupo de ingresos más altos. Y tenían tres veces y media más probabilidades de empezar a fumar.
Los nacidos en el quintil de ingresos más bajos también tenían más probabilidades de presentar un conjunto de vulnerabilidades perjudiciales a los 17 años y eran 12 veces más propensos a experimentar todos (o todos menos uno) de los cinco resultados sanitarios y sociales adversos examinados por los investigadores, en comparación con los nacidos en el quintil de ingresos más altos.
Sin embargo, trasladar a las familias con hijos del grupo del quintil de ingresos más pobre al siguiente grupo más pobre sólo supondría una modesta reducción de la agrupación de múltiples adversidades en la adolescencia (un 4,9% según el modelo hipotético).
"Casi un tercio de los niños en Reino Unido vivía por debajo del umbral de pobreza en 2019-20, ya que los costos de la vivienda y la pobreza infantil continuaron aumentando. Las consecuencias en relación con las futuras desigualdades en salud (en diabetes, infarto de miocardio, cáncer y multimorbilidad) son evidentes. La fragmentación social a la escala que vemos hoy no es un buen plan en ningún sentido", ha comentado uno de los líderes de la investigación, Eric Brunner.