MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo el título 'Participación justa para la salud y los cuidados: el género y la subvaloración del trabajo de salud y cuidados', revela que las desigualdades de género en el trabajo de salud y cuidados impactan negativamente en las mujeres, sistemas y resultados globales de salud.
En concreto, el estudio destaca que la inversión insuficiente en los sistemas de salud genera un círculo de trabajo sanitario y de cuidados no remunerado, "lo que reduce la participación de las mujeres en los mercados laborales remunerados, perjudica el empoderamiento económico de las mujeres y obstaculiza la igualdad de género".
Así, el informe manifiesta que los salarios bajos y las condiciones de trabajo exigentes son comunes en el sector de la salud y la atención. En este caso, la devaluación del cuidado, un trabajo realizado principalmente por mujeres, tiene un impacto negativo en los salarios, las condiciones laborales, la productividad y la huella económica del sector.
"El informe 'Participación justa' destaca cómo las inversiones con equidad de género en el trabajo de salud y cuidados restablecerían el valor de la salud y los cuidados e impulsarían economías más justas e inclusivas", señala el director de Personal Sanitario de la OMS, Jim Campbell.
"Hacemos un llamado a los líderes, responsables políticos y empleadores para que inviertan: es hora de una parte justa de la salud y la atención", añade Campbell.
MEJORAR LAS CONDICIONES Y BUSCAR MAYOR EQUIDAD
Ante este contexto, la OMS demanda una serie de instrumentos políticos en favor de mejorar el trabajo sanitario y asistencial, tales como mejorar las condiciones laborales para todas las formas de trabajo, especialmente en cargos ocupados mayoritariamente por mujeres, así como incluirlas de manera más equitativa en la fuerza laboral remunerada.
Asimismo, desde la OMS solicitan mejorar las condiciones de trabajo y los salarios del personal y "garantizar la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor", abordando la brecha de género en la atención, el trabajo de atención de calidad y los derechos y el bienestar de los cuidadores.
Además, desde la organización piden garantizar que las estadísticas nacionales tengan en cuenta, midan y valoren todo el trabajo sanitario y de cuidados e "invertir en sistemas de salud pública sólidos para reducir la carga del trabajo de cuidados no remunerado y mejorar la calidad de los servicios de salud".
"Las inversiones en sistemas de salud y cuidados no solo aceleran el progreso en materia de cobertura universal de salud, sino que también redistribuyen el trabajo sanitario y de cuidados no remunerado", detallan desde la OMS.
"Cuando las mujeres participan en empleos remunerados en materia de salud y cuidados, se empoderan económicamente y los resultados de salud son mejores. Los sistemas de salud deben reconocer, valorar e invertir en todas las formas de trabajo sanitario y asistencial", concluyen.