MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una guía en la que recomienda medir las concentraciones de ferritina, una proteína que se puede encontrar en pequeñas cantidades en la sangre, para evaluar los niveles de hierro entre la población.
Y es que, tal y como ha recordado el organismo, la deficiencia de hierro en niños menores de dos años puede tener efectos significativos e irreversibles en el desarrollo del cerebro, lo que puede provocar problemas en el aprendizaje y en el rendimiento escolar. Además, su desarrollo cognitivo también puede verse afectado si su madre ha tenido deficiencia de hierro durante el último trimestre de embarazo.
Los niveles de ferritina son bajos en personas con deficiencia de hierro y altos en individuos con carga de hierro. Las mediciones precisas de esta proteína, junto a la evaluación clínica y de laboratorio, pueden guiar las intervenciones apropiadas tanto en pacientes como a nivel poblacional.
"La deficiencia de hierro es un determinante importante de la anemia por lo que medir la ferritina, un biomarcador clave del metabolismo del hierro, nos ayudará a identificar y evaluar mejor nuestra acción para combatir este problema", ha dicho el director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS, Francesco Branca.
ANEMIA, LA DEFICIENCIA NUTRICIONAL MÁS PREVALENTE EN EL MUNDO
El hierro es un elemento esencial para el transporte de oxígeno, la síntesis de ADN y el metabolismo muscular. Cuando existe una deficiencia del mismo suele aparecer la anemia, la deficiencia nutricional más prevalente en todo el mundo y que afecta al 33 por ciento de las mujeres, al 40 por ciento de las embarazadas y al 42 por ciento de los niños en todo el mundo.
En los adultos, la deficiencia de hierro también puede tener efectos negativos como, por ejemplo, incluyen fatiga, deterioro del rendimiento físico y disminución de la productividad laboral, así como también un impacto en las actividades sociales.
La deficiencia de hierro ocurre principalmente cuando los requerimientos de hierro aumentan durante períodos rápidos de crecimiento y desarrollo, como en la primera infancia, adolescencia y embarazo, pero puede ocurrir en otras etapas de la vida. En mujeres embarazadas puede causar, además de anemia, reducción del peso al nacer y períodos de gestación reducidos.
Asimismo, la OMS ha explicado que la sobrecarga de hierro es generalmente el resultado de trastornos como la hemocromatosis hereditaria, la talasemia, las transfusiones de sangre repetidas u otras afecciones que afectan a la absorción o regulación del hierro, y que también pueden conducir al deterioro de la salud de una persona si no se trata.
"Un mejor conocimiento sobre la prevalencia y distribución de la deficiencia de hierro y el riesgo de sobrecarga de hierro en la población ayudará a los países a implantar las intervenciones apropiadas y a monitorear y evaluar el impacto y la seguridad de los programas de salud pública. Por ejemplo, la deficiencia nutricional de hierro se puede encontrar comúnmente en poblaciones que también tienen enfermedades infecciosas", ha zanjado el organismo.