MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El compuesto timoquinona (TQ) mata selectivamente las células cancerígenas de la próstata en etapas avanzadas, según un nuevo estudio publicado en 'Oncogene'. Dirigido por investigadores de la Universidad de Kanazawa (Estados Unidos), el estudio informa que las células cancerosas de la próstata con una supresión del gen SUCLA2 pueden ser objetivo terapéutico. Los cánceres de próstata con deficiencia de SUCLA2 representan una fracción significativa de los resistentes a la terapia hormonal o metastásicos, y una nueva opción terapéutica para esta enfermedad tendría inmensos beneficios para los pacientes.
La terapia hormonal se elige a menudo para el tratamiento del cáncer de próstata metastásico, pero casi la mitad de los pacientes desarrollan resistencia al tratamiento en tan sólo 2 años. Una mutación en el RB1, un gen supresor de tumores que mantiene el crecimiento de las células bajo control, se ha fijado como un impulsor particularmente fuerte de la resistencia al tratamiento y predice un resultado pobre en los pacientes.
"Las mutaciones en los genes supresores de tumores son suficientes para inducir la iniciación y la progresión maligna del cáncer de próstata, pero hasta ahora no hemos sido capaces de atacar directamente estas mutaciones con medicamentos para tratar el cáncer de próstata. Queríamos encontrar una aberración genética asociada con la de un gen supresor de tumores que pudiéramos atacar terapéuticamente", explica el autor principal, Susumu Kohno.
En el genoma, el SUCLA2 es vecino del RB1. Un análisis de las células de cáncer de próstata mostró que las células con una deleción RB1 también carecían de SUCLA2, emparejando la deleción de SUCLA2 con la de RB1 presente en el cáncer de próstata de etapa avanzada. Kohno y sus colegas analizaron el tejido del cáncer de próstata y encontraron que en el 11 por ciento de los casos faltaban tanto SUCLA2 como RB1.
Los investigadores analizaron los compuestos para identificar los fármacos que matarían selectivamente las células con una deleción de SUCLA2. De alrededor de 2.000 compuestos, el TQ surgió como un compuesto de éxito. TQ ya tiene efectos anticancerígenos conocidos y se demostró que es seguro en un ensayo clínico de fase I. Kohno y sus colegas aplicaron el tratamiento de TQ a un modelo de ratón de cáncer de próstata deficiente en SUCLA2 y el TQ suprimió selectivamente el crecimiento del tumor.
"Estos hallazgos muestran que el tratamiento TQ podría ser una terapia efectiva para tratar las células cancerosas de la próstata que albergan la deficiencia de SUCLA2", detalla otro de los responsables de esta investigación, Chiaki Takahashi.
En una búsqueda en las bases de datos genéticos de pacientes con cáncer de próstata, los investigadores encontraron que la frecuencia de pérdida de SUCLA2 estaba casi perfectamente alineada con la pérdida de RB1 en cada etapa de la enfermedad, lo que significa que la supresión de SUCLA2 podría identificar a las personas con cáncer de próstata que necesitan una terapia avanzada.
Encontrar esta vulnerabilidad a los fármacos abre una grieta en la barrera de la resistencia al tratamiento del cáncer de próstata. Hay que trabajar más para mejorar la eficacia del TQ e identificar a los pacientes que se beneficiarían de este tipo de tratamiento, pero el compuesto proporciona una ruta prometedora para nuevas opciones de tratamiento para el cáncer de próstata avanzado.