MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Un correcto abordaje de la dermatitis atópica pasa por la necesidad de conocer en profundidad los criterios de diagnóstico, así como las implicaciones en la calidad de vida que esta patología puede tener en cada uno de los pacientes, así lo han señalado varios profesionales médicos durante el encuentro 'Dermatitis atópica grave visible e invisible. Retos en el proceso asistencial que tenemos por delante', celebrado en Cartagena.
El jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Santa Lucía, el doctor Ángel López, ha destacado que "hasta hace poco, no se tenía un control adecuado de la dermatitis atópica, por lo que la innovación terapéutica de los últimos años ha permitido mejorar parámetros y supone un avance considerable para los pacientes".
Asimismo, el doctor López ha señalado la importancia de la Atención Primaria, a la que considera "la puerta de entrada al sistema sanitario de estos pacientes".
Actualmente, el 10 por ciento de los pacientes con esta patología dermatológica, inflamatoria y crónica están en fases moderadas o graves, lo que afecta gravemente a su calidad de vida.
El doctor Francisco de León, del Servicio de Dermatología del Hospital Santa Lucía, ha comentado que la dermatitis atópica no solo afecta a nivel físico, sino también al emocional, un ámbito que debe ser tenido en cuenta para un buen manejo de la enfermedad.
Además, ha señalado que "se está trabajando en la actualización de la patología por parte de todos los agentes y profesionales implicados para mejorar la asistencia de los pacientes con dermatitis atópica y sus comorbilidades en todas sus fases de gravedad".
DERMATITIS ATÓPICA Y ADOLESCENCIA
Un grupo de población que debe ser abordado de manera especial son los adolescentes, una edad que conlleva muchos cambios emocionales, a lo que se une también sobrellevar esta enfermedad.
El doctor Francisco De León ha asegurado que esta etapa es posiblemente "la más complicada para los pacientes con enfermedades crónicas porque se vive todo con mayor intensidad emocional y esto puede llevar a que se sientan menos entendidos por su entorno (familiares o médicos)". Además, tiene una gran influencia que, durante la adolescencia, lo que los demás piensen de uno mismo puede tener un gran impacto personal. "Se ha detectado un aumento del riesgo de comorbilidades psicológicas como la ansiedad y la depresión entre estos pacientes", ha añadido.
La estigmatización social también es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan los pacientes de dermatitis atópica, algo que se agrava en una época tan compleja como la adolescencia.
Por ello, el paciente joven que padece dermatitis atópica desde la infancia y miembro de la AADA, Gonzalo Mozas, ha querido señalar "la importancia de forjar un círculo con personas que te aporten un espacio social seguro donde uno pueda desarrollarse sin preocuparse por la patología". "Esto es esencial porque en la adolescencia necesitas, más que nunca, interaccionar con la gente y descubrir el mundo que te rodea y el aislamiento no ayuda y puede llevar a situaciones psicológicas complicadas", ha rematado.